29/2/12

Educación Cívica y Constitucional por Juan Manuel de Prada

Por Juan Manuel de Prada.
  
El ministro Wert ha anunciado la supresión de la asignatura llamada Educación para la Ciudadanía y su sustitución por otra, que se denominará Educación Cívica y Constitucional, en la que se tratará de proporcionar a los alumnos un conocimiento somero de las normas que rigen nuestra convivencia y de las instituciones políticas, tanto nacionales como europeas, que nos representan, sin "connotaciones morales" y por encima de "cualquier ideología y adoctrinamiento".
 
De inmediato, se han alzado voces que han reprochado al ministro la caracterización de la asignatura de Educación para la Ciudadanía como "adoctrinadora". Pero basta leer los manuales editados por el Ministerio de Educación, a través del Centro de Investigación y Documentación Educativa, para que entendamos el carácter netamente adoctrinador que posee este asignatura; en ellos, por ejemplo, se especifica que los profesores de Educación para la Ciudadanía deberán "identificar qué valores conviene aprender, y comprender en qué espacios y mediante qué condiciones aprendemos a mejor éticamente".
 
Para que los profesores entiendan cómo deben enseñar dicha asignatura, tales manuales recomiendan la "metodología socioafectiva", que actúa "no sólo a nivel cognitivo, sino también a nivel emocional y empático". Sinceramente, creo que calificar de adoctrinadora una educación que, actuando a "nivel emocional y empático", nos enseña los valores que conviene aprender (y, por ende, los valores que conviene repudiar) y los espacios y las condiciones en los que tales valores florecen, no es en absoluto exagerado.
 
Ante todo, habría que empezar diciendo que la misión de la enseñanza no consiste en enseñar "valores", sino la naturaleza cierta de las cosas. Hoy se ha puesto de moda la expresión "educar en valores", incluso entre quienes aborrecen que sus hijos sean adoctrinados; y se habla incansablemente de valores sociales, valores políticos, valores espirituales, etcétera. Pero lo cierto es que los llamados "valores" son percepciones subjetivas sobre la realidad de las cosas, acuñaciones culturales que en tal o cual época se reputan beneficiosas; y que, como todas las acuñaciones culturales, son necesariamente cambiantes, pues lo que una época reputa beneficioso la época siguiente lo reputa dañino, o viceversa.
 
El relativismo que anega nuestra época y que la hace impotente al esfuerzo vital es, precisamente, la consecuencia lógica de la exaltación de dichos "valores"; pues, faltándonos la capacidad para medir el bien conforme a un criterio objetivo, es inevitable que acabemos cifrándolo en aquello que nos conviene o beneficia. Y una educación que se funda en "valores" acaba prescindiendo de la realidad objetiva de las cosas.
 
Educación para la Ciudadanía enseña valores
los valores que a la ideología gubernativa le conviene enseñar, para moldear una sociedad que comulgue amablemente con ellos; y lo hace, inevitablemente, actuando a nivel emocional y empático, pues a fin de cuentas trata de transmitir percepciones subjetivas (por mucho que se disfracen de realidades objetivas). ¿Qué enseñará esta Educación Cívica y Constitucional que el ministro Wert anuncia? ¿Se limitará, como nos avanzan, a explicar las normas que rigen la convivencia humana y el funcionamiento de las instituciones políticas? ¿O deslizará valoraciones interesadas sobre tales normas e instituciones?
 
Imaginemos una clase de Educación Cívica y Constitucional en la que el profesor explique (pongamos por caso) el artículo 15 de nuestra Constitución: "Todos tienen derecho a la vida". Cualquier alumno podrá levantar la mano y preguntar al profesor: "¿Qué significa ese todos?". A lo que el profesor podrá replicar: "Todas las personas, todos los seres humanos". El mismo alumno inquirirá entonces: "Y un feto, ¿es persona? ¿Pertenece al género humano?". ¿Qué responderá el profesor? ¿Podrá prescindir en su respuesta de "connotaciones morales", situándose por encima de "cualquier ideología y adoctrinamiento"? Mucho nos tememos que no. 
  

26/2/12

Los alumnos de segundo de Bachillerato podrán optar a la Matrícula de Honor

El Gobierno ha incorporado la distinción de Matrícula de Honor en segundo de Bachillerato para aquellos alumnos con una nota media igual o superior a nueve, si bien la concesión de este reconocimiento dependerá de los equipos docentes.

Esta medida, publicada en el BOE y que entrará en vigor a partir de mañana, pretende "reconocer el esfuerzo" de aquellos alumnos que alcanzan unas calificaciones sobresalientes, vinculando el reconocimiento a una "valoración global" más que a cada una de las materias.

Esta distinción se concederá a un número no superior a uno por cada veinte alumnos o a una fracción resultante superior a 15 del conjunto del alumnado matriculado en el centro educativo en segundo curso de Bachillerato.

Los equipos docentes de segundo curso serán los encargados de decidir los alumnos a los que se concede esta Matrícula de Honor, si bien estarán sujetos a criterios previamente acordados y establecidos en el proyecto educativo de centro.

La obtención de este reconocimiento se consignará en los documentos de evaluación del alumno mediante una diligencia específica y podrá dar lugar a las compensaciones que determinen las diferentes administraciones educativas.

Lo publicado hoy en el BOE modifica el artículo 3 de la Orden ESD/3725/2008, de 12 de diciembre, que establecía que "Los resultados de la evaluación en el Bachillerato se expresen "mediante calificaciones numéricas de cero a diez sin decimales".

Adoctrinamiento. Padres de l'Eliana lamentan que los niños canten la canción contra los recortes



El portavoz municipal del PP anuncia que presentarán una moción en el pleno contra la tonada adoctrinadora. 
    
26.02.12 - S. P. | VALENCIA 
  
Los componentes del grupo popular en el Ayuntamiento de l'Eliana van a presentar una moción para rechazar el adoctrinamiento que se está llevando a cabo sobre los niños de tres a 12 años de edad en varios colegios públicos de esta localidad por medio de una canción que versa sobre los recortes. Un hecho que ha ocasionado malestar no solamente entre los miembros de este partido político, sino también en numerosos padres, disconformes de que se esté aleccionando de una forma dirigida a sus hijos. 
  
La canción, llamada 'No més retallades', suena por los altavoces de los centros de enseñanza a la hora de entrar o salir de clase, ir al recreo o volver a las aulas. Pero este hecho no está sucediendo solamente en esta población, en la que hay un gobierno municipal del PSPV con el apoyo de EU, sino también se ha detectado en otros colegios de infantil y primaria de la comarca de Camp de Túria, a la que pertenece l'Eliana.
  
El portavoz del PP en esta localidad, Sergio Montaner, afirmó ayer que «respetamos que los profesores reivindiquen lo que consideren oportuno, pero no a través de niños de infantil y primaria».
  
«En la última semana son muchos los padres y madres que se han dirigido a nosotros manifestándonos su rechazo a la utilización de una canción totalmente política a la entrada y salida y en los recreos de los colegios Virgen del Carmen y L'Olivera», indicó el portavoz popular en el ayuntamiento de l'Eliana. Ambos son colegios de educación Infantil y Primaria, a los que asisten niños con edades comprendidas entre los tres y los 12 años de edad.
   La canción, llamada 'No més retallades', tiene un ritmo pegadizo y no requiere de un gran esfuerzo para poder interpretarse. Quizá por eso los padres de los pequeños que acuden a estos centros de enseñanza infantil y primaria de l'Eliana «se quejan incluso de que hay niños que se saben la canción de memoria, y que preguntan incluso que si se ponen malitos no tendrán médico para curarles», afirma el portavoz del PP. Los niños repiten a los padres el mensaje que les transmite la canción. La tonada, por ejemplo, relata que una persona acude al médico y se encuentra la consulta cerrada porque el facultativo ha tenido que ir al pueblo de al lado a atender a otros enfermos porque la localidad vecina se ha quedado sin médico de cabecera.
  
El portavoz municipal del PP, Sergio Montaner, asegura que en ambos colegios «no tienen ningún problema con la calefacción ni con los servicios básicos de funcionamiento del centro».
  
Montaner considera que los profesores «pueden reivindicar, protestar e informar sobre sus reivindicaciones» a los padres de los alumnos, pero lo que no deben hacer es «adoctrinar a niños de 3 a 12 años repitiéndoles una canción totalmente política».
  
Por ese motivo, según afirmó ayer el portavoz de los populares, solicitarán a los centros la retirada de la misma y anunció que su grupo presentará una moción al pleno municipal de rechazo a está práctica.
  
Fuente: Las Provincias.
 


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25/2/12

35 personas identificadas en las protestas de Valencia son de grupos radicales

25.02.12 - J. B. | VALENCIA. 
  
Al menos 35 de las personas que fueron identificadas el 17 de febrero frente al cuartel de Zapadores, uno de los puntos donde se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y policías, pertenecen a colectivos radicales. Según la información a la que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, 17 se integran en entidades catalanistas independentistas y 20 en grupos de extrema izquierda y de ideología anarquista. Además, hay 11 miembros del movimiento 15M, especialmente reivindicativo aunque sin connotaciones violentas. Los datos avalan la tesis de que en las protestas estudiantiles no sólo han participado alumnos de instituto o universitarios, sino que concurrieron personas con un perfil más extremista. Este argumento fue uno de los utilizados para justificar la actuación policial. 
  
El pasado viernes, después de una tarde con varios enfrentamientos en el centro de Valencia, un grupo de manifestantes se desplazó hasta la sede policial para pedir la liberación de los detenidos durante la jornada. Además de diferentes altercados que se saldaron con arrestos y heridos, centenares de los manifestantes fueron identificados por la Policía Nacional para valorar si se les acusaba de reunión ilegal. 
  
Durante los enfrentamientos que han tomado las calles de Valencia 42 personas han sido detenidas acusadas de desórdenes, desobediencia y atentado contra la autoridad. Entre ellos, hay ocho menores (seis de 17 y dos de 16). Respecto al Luis Vives, que quiso desvincularse de la organización de las protestas, sólo un alumno del centro fue arrestado.
   
Fuente: Las Provincias.

21/2/12

El PP defiende en el Congreso su propuesta de ampliar el Bachillerato de 2 a 3 años

MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) - El Partido Popular defenderá este martes ante el Pleno del Congreso una proposición no de ley que recoge su propuesta de ampliar el Bachillerato de dos a tres años, con el objetivo de abrir el debate parlamentario y así conseguir el mayor consenso posible para la reforma.
   
En su primera comparecencia en el Congreso a finales de enero, Wert ya concretó que con esta iniciativa el Gobierno persigue dotar a este ciclo de una mayor flexibilidad, pues los alumnos podrán encaminarse así hacia la Formación Profesional de Grado Medio o hacia el Bachillerato un año antes, con 15. En concreto, habrá tres cursos de ESO y tres de Bachillerato, manteniéndose la educación obligatoria hasta los 16 años.
   
Tras la Junta de Portavoces de los martes, el portavoz de los 'populares' en el Congreso, Alfonso Alonso ya destacó en rueda de prensa en el Congreso que España cuenta con un sistema de Bachillerato y de Formación Profesional de dos cursos, "uno de los más cortos de Europa", mientras que en Inglaterra y Austria son cuatro años y en Italia llegan a cinco.
   
Además, recordó que se trata de un planteamiento que el PP ya presentó en la pasada legislatura, desde la oposición, y que representa actualmente uno de los "ejes fundamentales de la reforma educativa".
   
En su opinión, los jóvenes españoles "compiten" con los de otros países del entorno y, con ello, deben tener una educación de calidad "homologable" y "eficaz" para luchar contra la "altísima" tasa de abandono escolar y universitario, que roza el 30 por ciento. 
  
UN MODELO MÁS FLEXIBLE
   
En el texto de la iniciativa, que ha sido recogido por Europa Press, el PP "insta al Ejecutivo a implantar un modelo de educación secundaria más flexible, que ofrezca vías formativas de acuerdo con los intereses, motivaciones y progreso de los alumnos".
   
Igualmente, pide que el Bachillerato conste de tres cursos, el primero de los cuales tendrá carácter de curso de iniciación. "Se podrá acceder a la formación profesional a partir de los 15 años, manteniendo el carácter obligatorio y gratuito de las enseñanzas hasta los 16 años", concluye la propuesta 'popular'. 
  
NO APORTA PREPARACIÓN ESPECIALIZADA
   
En la argumentación de dicha iniciativa, el PP advierte de que el bachillerato actual no es flexible, ni ofrece una preparación especializada a los alumnos que continúen sus estudios, que a su vez permita la incorporación a la vida activa una vez finalizado el mismo.
   
"De ahí nace la necesidad de crear centros de recursos de referencia de matemáticas para alumnos de escuelas politécnicas, o de organizar los llamados cursos cero de preparación, como hacen algunas universidades, a lo que se une las altas tasas de abandono escolar", ha agregado.
   
De hecho, apunta que el Bachillerato se ordena como una etapa intermedia entre la ESO y las enseñanzas superiores, mientras que la ESO se configura como una etapa de continuación de la Educación primaria, con un nivel académico muy elemental y "no adecuado" para iniciar unos estudios de Bachillerato, que comprime 19 materias en dos años, "un tiempo reducido para conseguir los objetivos de la etapa". 
  
EXPLICACIONES DEL MINISTRO, EL MIÉRCOLES
   
Además, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso del miércoles, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, responderá a la portavoz parlamentaria del PNV de Educación, Arantza Tapia, sobre los efectos que tiene la reforma del sistema educativo en el diseño de la FP.
   
Igualmente, Wert será cuestionado por la diputada del PSOE, Angelina Costa, en referencia a si considera que las becas son un derecho o no, después de que afirmara la semana pasada que revisará el sistema universitario de becas puesto que éstas se otorgan sólo en función de las rentas y sin tener en cuenta el rendimiento académico del alumno.
  
Fuente: Europa Press.

17/2/12

Concapa defiende una formación cívica "optativa y voluntaria" como Religión


La Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) ha pedido que la formación cívica sea transversal en el sistema educativo o, si se trata de una materia específica, "optativa y voluntaria para los alumnos, como es la clase de Religión".
 
En una nota, Concapa cuestiona también la necesidad de la asignatura vigente Ciencias para el Mundo Contemporáneo, ya que sus contenidos "están o pueden estar presentes" en otras materias como Biología, Física y Química y otras. "No aporta nada nuevo al currículo ni hay justificación alguna para que constituya materia independiente", asegura. Su eliminación permitiría disponer de más tiempo para que, durante el Bachillerato, el alumno pueda disponer de más horas para el estudio de las materias troncales o para reforzar el Inglés, según argumenta.
 
Sobre el anuncio del Gobierno de que la materia Educación Cívica y Constitucional sustituirá a la actual Educación para la Ciudadanía, Concapa defiende que no se enseñe en todas las etapas escolares, pues considera que es "prescindible, al menos, en Primaria". De lo contrario, como sucede con Educación para la Ciudadanía, asegura, "quitará horas" a materias troncales (Matemáticas, Lengua) que, en otros países, tienen mayor carga lectiva. 
  
Fuente: Magisnet.


Rafael Carbonell, nuevo secretario autonómico de Educación

Sustituye a Auxiliadora Hernández, hermana de la consellera de Agricultura, que deja la administración autonómica.
  
Fuente: ABC. M. C. S. / Valencia
  
Día 17/02/2012
 
El pleno del Consell ha realizado cambios en un total de 17 puestos de alta dirección de la Administración autonómica con diez personas que abandonarán la Generalitat y otras siete que han sido recolocadas en diferentes puestos.
La Conselleria de Educación es la que más cambios registra con un total de seis. El más destacado es la salida de Auxiliadora Hernández como secretaria autonómica de Educación y es sustituida por Rafael Carbonell que hasta ahora era director general de Ordenación y Centros Docentes.
Carbonell es uno de los siete cargos que ve cambiada sus funciones junto a Mar Casanova, Carmela Cots, Mariano Vivancos, Julia Climent, José Monzonís y Eusebio Monzó. Otro de los cargos destacados que abandona la Administración es la secretaria autonómica de Familia y Solidaridad, Gotzone Mora.
Entre las incorporaciones destaca la del concejal de Torrent Santiago Martí, persona de la máxima confianza de la consellera, María José Catalá, que sustituye a Román Ceballos como secretario autonómico de Formación y Empleo. También se incorpora a la administración autonómicay, como en el caso de Martí deja la administración local, el concejal de Benidorm Sebastián Fernández que se incorpora como director general de Turismo en lugar de Cristina Morató.
  


EpC quita tiempo a otras materias

Concertar el Bachillerato no resuelve los problemas.
  
MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) - La consejera de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, ha asegurado que la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) está quitando tiempo a otras materias como las Matemáticas o la Lengua, que en otros países, con menos horas de docencia, imparten en mayor proporción.  
   
Figar, que ha reconocido que a título personal, esta asignatura, que va a ser sustituida por Educación Cívica y Constitucional, tenía "elementos de adoctrinamiento", ha hecho hincapié en que está "quitando horas" a otras materias. En este punto, ha puesto como ejemplo que Alemania da un 20 por ciento más de Matemáticas y Lengua que España; o Francia, un 30 por ciento más.
   
Por otro lado, ha destacado el 30 por ciento de fracaso escolar que hay en España y ha asegurado que no es algo que tenga que ver "con los recursos" porque ha manifestado que el país y, en concreto, la Comunidad, está a la cabeza en los indicadores de gastos educativos, por lo que ha apostado por hacer reformas "estructurales".
   
Por eso, ha insistido en que concertar el Bachillerato no soluciona los problemas de la Educación, después de que los Grupos Parlamentarios de la oposición hayan insistido en que el fin de la propuesta de cambiar a tres años el Bachillerato solo busca la concertación final de este ciclo de Educación Superior.
   
"Concertar el Bachillerato no resuelve los problemas y por eso no es una prioridad y menos en un momento de recursos escasos", ha señalado la consejera del ramo, quien ha asegurado que el dinero que tenga la Comunidad de Madrid lo va a destinar a resolver los problemas que tiene la Educación, y que, en su opinión, se concentra en la Secundaria.
   
Fuente: Europa Press.

14/2/12

La nueva asignatura que sustituye EpC empezará a impartirse el próximo curso 2012-2013

  • FUENTE: LA GACETA

    14 FEB 2012

    Wert apuesta por una 'cartera de servicios educativos básicos' común para todas las comunidades autónomas. 


    El ministro de
     Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha afirmado que "es posible" que los temarios de la nueva asignatura Educación Cívica y Constitucional, que sustituirá a Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EpC), entren en vigor el próximo curso 2012-2013, antes incluso que el cambio de nombre de la materia.

  • "El mecanismo para cambiar el nombre de la asignatura requiere la modificación de una ley orgánica (LOE) y, en cambio, los contenidos se pueden resolver por decreto", ha explicado el ministro durante el desayuno informativo organizado este martes por el Foro Nueva Sociedad en Madrid.

    En otro orden de cosas, el ministro ha señalado que hay "profundas deficiencias en el rendimiento de los alumnos" y ha recordado que España ocupa el puesto número 26 de la OCDE. "Estamos en una situación que con benevolencia podríamos denominar de estancamiento, pero que con realismo tenemos que denominar de retroceso", ha apostillado.

    A su juicio, bajo el principio de una "mal denominada equidad", se ha "rebajado" el nivel de exigencia de las aulas y el nivel de rendimiento de los alumnos. Así, ha recordado que su ministerio tiene una serie de competencias básicas --acreditación, homologación, entre otras--, pero que las competencias de gestión corresponden a las comunidades autónomas.

    En este sentido, ha destacado que las diferencias en inversión y resultados entre las autonomías son "muy grandes", pues en gasto por alumno estas diferencias son "de dos a uno", algo que, a su entender, "merece una revisión importante". Así, ha señalado la necesidad de establecer una cartera de servicios educativos básicos, común a todas las comunidades autónomas.

13/2/12

La objeción a EpC no termina con la objeción de conciencia

  • colegio clase aula alumno educacion

    11 FEB 2012 | Rosa Cuervas-Mons
    Fuente: La Gaceta

    Hablaron con sus hijas mayores -14 y 12 años- y les explicaron que la libertad siempre se construye sobre la verdad. Una verdad que no casaba con los contenidos adoctrinadores de la asignatura que acababa de imponerse en las aulas y a la que ellas objetarían.

  • La de Jorge Sánchez Tarazaga, presidente de la Federación Educación y Desarrollo en Libertad y padre de diez hijos, es una de las miles de historias de familias objetoras a Educación para la Ciudadanía -solo la plataforma de Profesionales por la Ética tiene registradas 55.000- que durante cuatro años han librado una batalla de David contra Goliat y que el pasado 31 de enero parecieron encontrar un puerto amigo -el ministro Wert anunció la supresión de la asignatura-, pero no definitivo: "La lucha no ha terminado, queda mucho por hacer".

    La polémica comenzó mucho antes, justo cuando la Unión Europea emitió una recomendación sobre la "educación para la ciudadanía democrática". En ella, según explica a ALBA Sánchez Tarazaga, se animaba a los Estados miembros a hacer "de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de las políticas y reformas educativas". No había órdenes vinculantes. No había obligación -"tal como se ha dicho muchas veces"-, solo recomendación y dirigida, sobre todo, a los países recién incorporados a la UE. "Los de Europa del Este, que venían del yugo comunista".

    Animado por el texto europeo, el Ministerio de Educación implantó por real decreto la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, con un temario y una aplicación práctica -manuales y unidades de conocimiento- que desataron pronto la furia de miles de padres.

    Identidad de género

    Durante dos horas a la semana en Primaria, Secundaria y Bachillerato, se sumergía a los niños en cuestiones como la identidad de género, se les ilustraba sobre los diferentes tipos de sexualidad y se les animaba a cuestionar a sus mayores como símbolo de autodeterminación y liberación.

    Convencidos de que la asignatura invadía aspectos de la formación que merecen ser tratados en familia y que atentaba contra el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, los padres se pusieron en pie de guerra: había nacido el movimiento objetor.

    Ellos, los adultos, lidiaban con la Administración, pero eran los pequeños, sus hijos, los que tenían que enfrentarse, en ocasiones, a las presiones del claustro o soportar humillaciones de sus compañeros.

    Fue el caso de Mariana García de Alvear. Hace ya tres años recordaba con ALBA el infierno por el que pasó su hija cuando objetó a la asignatura. La niña pasaba las horas de EpC de pie en el pasillo. Castigada, sin biblioteca ni aulas alternativas. Mientras, su madre recibía llamadas constantes del centro escolar y, siempre, la misma amenaza: "Acusaremos a su hija de absentismo".

    Muchos otros padres se enfrentaron al mismo problema: el colegio no ofrecía alternativa para los niños objetores, que quedaban desamparados durante las horas de clase. ¿Solución? "En un centro de Castellón los padres se turnan para ir al colegio a ocuparse de los niños objetores. Todo menos sacarlos del centro, porque entonces sí incurren en absentismo escolar", explica a ALBA la presidenta de España Educa en Libertad, María Luisa Pérez Toribio.

    Desde Castellón hasta Jaén. Allí, en el pueblo de La Carolina, la familia Colomina acudía a los tribunales para evitar que "cada diez minutos" el director del colegio llamara a los padres para que fueran a por su hijo al centro. Un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía eximió al niño de entrar en clase, pero fue necesaria la intervención de la Consejería de Educación para que el director entendiera que el "chaval estaba exento" y que no se le podía suspender.

    Llegaron los encuentros de objetores -los héroes bajitos portaban orgullosos sus carteles con el lema "Ni un paso atrás"- y la organización de lo que hasta entonces había sido una dura lucha en solitario. Los primeros recursos aterrizaban en el Tribunal Supremo y muchos padres emprendieron el camino hasta Estrasburgo para pedir amparo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos -que ya acumula 389 demandas por la materia-.

    Material radiactivo

    A finales de enero de 2009 llegó el mazazo. El Supremo sentenció que no cabía la objeción global ante la asignatura sino, en casos excepcionales, a textos concretos. "Se pasó de clases con dos tercios de objetores a prácticamente ninguno. Muchos padres decidieron entonces que sus hijos entraran en el aula", reconoce Toribio.

    Otros se mantuvieron en sus trece. "En función del colegio", recuerda Sánchez Tarazaga, "los objetores se quedaban en el pasillo, iban al departamento de orientación o aprovechaban el tiempo en la biblioteca". Incluso algunos centros ofrecían a los alumnos la posibilidad de hacer un trabajo para aprobar la asignatura o de reflejar en las notas un escueto "no evaluado". "Dijimos que no. Nosotros queríamos nuestro suspenso porque no tiene sentido objetar a una asignatura por considerarla perniciosa y luego tener un aprobado". Ese suspenso, coinciden los padres, ha llenado a sus hijos de una experiencia mucho más útil que cualquier sobresaliente. "Hoy damos gracias por lo que empezó siendo un infierno".

    Dan las gracias, pero también piden soluciones. "Hay niños que no han podido promocionar ni terminar Bachillerato por el suspenso de Ciudadanía", recuerda Pérez Toribio. "Muchos padres no quieren hablar porque lo que están viviendo es muy duro, pero hay situaciones muy difíciles".

    Por eso desde las asociaciones buscan respuestas. Han pedido una reunión con el Ministerio de Educación para abordar el '¿y ahora qué?'. ¿Qué pasará con los niños que no han promocionado, cómo se actuará con los niños que han objetado este curso -"no tiene sentido que les estén cargando con un suspenso de una asignatura que va a desaparecer"- y cuándo y con qué contenidos entrará en vigor la nueva materia? Celebran que el Gobierno de Rajoy haya reconocido el carácter adoctrinador de la anterior Ciudadanía, pero se preguntan por qué otra nueva. "Los valores democráticos y cívicos se enseñan de forma transversal en todas las asignaturas. Con los resultados de España en el Informe PISA, más valía emplear esas horas lectivas en otras materias".

    Hay más preguntas, esta vez a los tribunales. Los objetores esperan con impaciencia el pronunciamiento del Tribunal Constitucional, al que se recurrió la decisión del Supremo. "Es importante que se pronuncien sobre los límites del Gobierno en la educación. No podemos estar siempre pendientes de lo que cada Ejecutivo quiera imponer a los alumnos. Queremos jurisprudencia", señala el abogado de España educa en libertad, Francisco José Ramos.

    Sánchez Tarazaga recurre a la metáfora: "Había una carcasa con material radiactivo. Han quitado el material radiactivo -EpC- y han dejado la carcasa vacía [ahora llamada Educación Cívica y Constitucional]. El problema es que cada Gobierno decida ir llenando la carcasa a su gusto".

    Si los políticos caen en esa tentación, deben saber que los alumnos objetores no son los únicos que han aprendido algo: "Hemos tomado conciencia no solo de nuestros derechos como padres, sino de nuestro deber de acompañar y asistir a nuestros hijos. Seguimos en alerta". Y dan las gracias por ello al "Gobierno marxista de Rodríguez Zapatero".

    Lo que sí enseñaba Ciudadanía

    Durante una entrevista concedida a la cadena Ser, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, puso como ejemplo del contenido adoctrinador de Educación para la Ciudadanía un texto editado por Akal. "Nunca ha sido un libro de texto y nunca se ha comercializado como tal", protestó después el subdirector de Edición de Akal, Jesús Espino. Quizá ese texto no pueda denominarse manual -aunque sí figura en la colección Biblioteca de Aula y, como tal, puede estar en cualquier colegio-, pero, si de ejemplos de adoctrinamiento se trata, hay unos cuantos en otros tantos libros de texto de Ciudadanía, la mayoría dirigidos a niños de 12 años:

    "Mientras una gorriona únicamente intentará satisfacer sus impulsos sexuales con un gorrión, en el caso de los seres humanos puede suceder que una mujer prefiera satisfacer los suyos con un hombre, con otra mujer (o un hombre con otro hombre), consigo misma o, incluso, renuncie a satisfacerlos (algunas personas hacen voto de castidad)". Manual de McGraw Hill.

    "Nos enamoramos de personas, independientemente del sexo que puedan tener". Manual de Octaedro.

    "La mayor parte de las personas tampoco posee una única tendencia sexual concreta y definida, mantenida de modo uniforme y constante a lo largo de la vida, sino que, el que más y el que menos, junto con una inclinación predominante, posee otras de mayor o menor intensidad". Manual de McGraw Hill.

    "Una cosa es el sexo biológico con el que nacemos y otra la identidad sexual, que construimos a lo largo de nuestra vida". Manual de Pearson-Alhambra.

    "Algunos historiadores buscan el origen de la represión homosexual en la visión heterosexual, procreadora y estricta que ha imperado entre nosotros, herederos de la moral judeocristiana". Manual de Octaedro.

    "Respeta las normas horarias impuestas por sus padres. No le gusta marcharse a casa cuando empieza realmente la fiesta, pero sabe que de no hacerlo las cosas se complicarán. Espera resignada la mayoría de edad. Piensa que las chicas salen menos que los chicos". Definición de "una alumna resignada" del manual de Santillana. Frente a ella, el "joven marchoso" suele "salir de fiesta. Cualquier excusa es buena para salir por la noche y, si no lo hace ahora, ¿cuándo lo va a hacer? Nadie debe imponerle un horario, ¡la noche es joven!".

    Nuevos modelos de familia: "¿A quién quieres más, a tu papá o a tu mamá?", pregunta el adulto. "A mi papá y a mis dos mamás", responde la niña, hija de un "matrimonio homoparental", tal como enseña el manual de Praxis.

¿Qué educacion cívico constitucional necesitamos?

Fuente: Religion en libertad. Fernando Lopez Luengos


El artículo 16.1 de la Constitución Española reconoce la libertad ideológica, y religiosa de todos los españoles. Y según el TS la libertad de enseñanza recogida en el art. 27.1 obliga al sistema educativo público a respetar la neutralidad ideológica y moral.

Antes de que la última reforma educativa del gobierno socialista (la LOE) desarrollara su proyecto ideológico, la neutralidad del sistema educativo había sido respetada incluso en la asignatura de Ética que se daba en la LOGSE. A pesar de pretender colaborar para que los alumnos profundicen en su concepción moral, desde las primeras líneas del currículo quedaba explícitamente clara la neutralidad ideológica y moral:

"…tratando de desarrollar en los alumnos la capacidad crítica y argumentativa de un modo eminente y evitando cualquier forma de adoctrinamiento moral, político y religioso" (REAL DECRETO 3473/2000, BOE del 16 de enero de 2001, p. 1852).

Es decir, pretendía enseñar Ética y no una ética; pretendía hacer reflexionar sobre las teorías éticas y no construir la conciencia moral de los alumnos desde los supuestos de una teoría ética concreta. Exactamente lo contrario de lo que pretendía Educación para la Ciudadanía (EpC).

EpC se había implantado en España excusándose en la recomendación (2002)12 del Comité de Ministros del Consejo de Europa. Sin embargo todos y cada uno de los objetivos propuestos en esta recomendación ya se estaban desarrollando en España ¡desde hacía un año en la LOGSE!, (cfr. BOE supra). Era evidente que la intención iba más allá de la recomendación europea y así lo reconocían sin tapujos los redactares del borrador de EpC:

"La entrega a una determinada confesión de la formación de los alumnos en valores éticos y cívicos específicos ha sido practicada y deseada por la derecha conservadora siempre que ha podido" (borrador de EpC de la Fundación CIVES, p. 4).

"El Estado debe adoptar una actitud activa y positiva, incompatible con la entrega exclusivista a una confesión o a un partido determinado de la formación en tales valores a todos los alumnos, o a una parte de los mismos" (ibíd.).

Se trataba pues de contrarrestar los efectos de un determinado modelo moral con otro modelo moral. Leemos en el Decreto de EpC de secundaria: "centrándose la Educación ético-cívica en la reflexión ética que comienza en las relaciones afectivas con el entorno más próximo para contribuir, a través de los dilemas morales, a la construcción de una conciencia moral cívica" (BOE de 5 de enero de 2007, p. 716).

Si el franquismo impuso su propia visión ética desde una dictadura, ahora un gobierno democrático estaba llevando a cabo la misma imposición ética pero de signo contrario. Esta "construcción de la conciencia moral" se llevaba a cabo según los Reales Decretos (al margen de la política comercial que siguieron algunas editoriales evitando contenido escabrosos) intentando entrar en la conciencia ética personal (pp. 688, 715, 717, 718 y 720), el control sobre los sentimientos y emociones (pp. 718 y 720), la configuración de las actitudes personales (p. 717), la toma de decisiones éticas de forma supuestamente autónoma (p.716). Y todo ello amparado por el artículo 17 c. de la LOE que sentencia que "debe proporcionarse a los alumnos las habilidades necesarias para desenvolverse con autonomía en el ámbito familiar". Leyendo el currículo de la asignatura se puede rastrear un modelo ético fundamentado en el relativismo moral –que socava los principios de una ética natural- el positivismo jurídico y la ideología de género. Es decir, cualquier cosa menos neutralidad ideológica. Pero, además, es una intromisión descarada en la educación moral del ámbito familiar.

Sobradamente conocida es la admirable reacción social que consiguió movilizar a miles de padres que se enfrentaron con coraje a la imposición ideológica. Es de reconocer, una vez más, la labor admirable de un buen número de asociaciones civiles que desde distintos criterios o métodos presentaron una batalla que sirvió de apoyo al esfuerzo de tantos y tantos padres que sufrieron lo indecible para oponerse a este proyecto ideológico.

Por todo ello es de celebrar con prudente alegría la noticia que hace pocos días nos daba el actual ministro de Educación de que EpC sería sustituida por otra materia que, según ha dicho, estará "libre de cuestiones controvertidas y de adoctrinamiento ideológico".

Pues bien, ¿qué condiciones debería entonces tener esta nueva materia? De entrada ya suena mal incluso decir que EpC será sustituida por una Educación Cívico Constitucional, no porque no se pueda dar una materia noble (aunque bastante aburrida) con ese nombre, sino porque parece que en España no hemos superado los idealismos del s. XIX y no sabemos hablar de formación ética sin adoctrinar para la derecha o para la izquierda. Pero concediendo que podamos dar una materia similar deberían respetarse al menos los siguientes elementos:

-Llevar a cabo esta reforma sin demoras.

-Declarar explícitamente la neutralidad ideológica tal y como se hizo en la Ética de la LOGSE. Y eliminar cualquier criterio que conlleve directa o indirectamente a la construcción de la conciencia moral del alumno tal y como pretendía EpC y he señalado más arriba.

- Dejar en 4º ESO una materia similar a la que hubo en LOGSE con una orientación eminentemente crítico-racional (es decir, filosófica) y no doctrinal ni actitudinal.

- Devolver a la Filosofía y Ciudadanía de 1º de bachillerato su programa estrictamente filosófico: es decir quitarle el lastre de "ciudadanía" que es lo que, de hecho, hacemos la inmensa mayoría de docentes (aunque a mí me gusta, además, decirlo públicamente y dárselo por escrito a mis alumnos).

- Eliminar por completo EpC en primaria y en el primer ciclo de secundaria para dejarlo como materia transversal. No solo se trata de evitar a los menores un bodrio insípido, sino que es necesario poder mejorar la presencia de materias básicas como la lengua o las matemáticas. Si en Europa se da una materia semejante a EpC, solo en España se ha dado en cuatro niveles diferentes (!).

- Y por último y no menos importante, atender las necesidades de los alumnos objetores que se encuentran en situación académica comprometida.

Si algo hemos aprendido en los últimos años es que los padres no pueden ya descansar fiándose ciegamente del sistema educativo. Por eso, padres y asociaciones educativas debemos seguir vigilantes para verificar que esta prometida reforma respete realmente la prioridad de los padres sobre el Estado en la educación moral de sus hijos dentro de los límites de la Constitución Española.


10/2/12

Triunfo de la libertad educativa

Por Pedro A. Mejías. 
  
El ministro de Educación ha anunciado la derogación de la asignatura ideologizante de Educación para la Ciudadanía y su sustitución por otra que enseñe solo Constitución y valores democráticos.
  
Muchos lo estábamos ansiando. Otros habían perdido ya toda esperanza… Había sido una lucha dura, exponiendo a nuestros propios hijos. Habíamos objetado, informado, nos habíamos coordinado. Habíamos recurrido a la justicia… Y todo guiado por un motivo: el deber sagrado de educar según las propias convicciones a nuestros hijos, no dejando que el Estado usurpara ese deber y ese derecho.
  
Habíamos luchado por nuestra fe, nuestras convicciones y nuestra libertad. Sin todo eso, es seguro que Educación para la Ciudadanía habría sido admitida sin problema por una sociedad acostumbrada a recibir acríticamente lo que el Papá-Estado les suministre.
  
La mayoría compartíamos una misma fe. Otros no, pero creían en valores básicos como la familia y la libertad de educación. Para muchos de nosotros, ésta ha sido una victoria de Jesucristo, no nuestra. Él nos iba impulsando, asociando y alentando, abriendo caminos.
  
Quiero recordar ahora a los niños que han sido vituperados y señalados (¿recordamos la publicación de sus nombres en el BOJA?), perseguidos al fin y al cabo, por negarse a recibir esas ideas. Algunos fueron suspendidos. La mayoría, incomprendidos por otros compañeros o profesores.
  

Y también a los padres, a las madres que dedicaron sus esfuerzos a esta lucha. Y sobre todo a tantos de ellos que pasaron noches sin dormir, que acudieron pacientemente al colegio de sus hijos a explicar sus razones, que recibieron las críticas e incluso el desprecio por parte de algunos profesores y directores, no todos, por supuesto. Todo eso merecía la pena. Gracias a ellos, se va a derogar esa asignatura, se nos va a librar de este "catecismo del buen socialista", como la llamó el actual presidente del Gobierno.
  
De esta batalla hemos obtenido frutos más permanentes, más allá de la propia derogación de la asignatura:
  
Primero, valorar el derecho de los padres a educar a sus hijos en conciencia. Darle importancia a los temas educativos, estando pendiente de lo que les enseñan. Ahora, por ejemplo, nos toca vigilar los planes de educación sexual programados por los ayuntamientos, con más que evidentes contenidos de ideología de género, y ello aunque esos ayuntamientos sean gobernados por el Partido Popular…
  
Segundo, la necesidad de asociarse para defender a la familia. No somos francotiradores. Se han creado verdaderas amistades. Yo personalmente he conocido gente con unos valores y carismas estupendos. La fuerza del asociacionismo de los ciudadanos activos puede mover a los políticos, como se ha comprobado en EpC y en la revisión de la ley del aborto, también anunciada estos días.
  
Y tercero, la prueba de que dar testimonio en la sociedad, en las estructuras públicas, de nuestro pensamiento y valores, sin miedo ni complejos, saliendo de las sacristías a las que nos quieren recluir los laicistas, adoptando a veces decisiones difíciles, es el camino a seguir. No se trata de proselitismo, sino de auténtica evangelización, insuflando el humanismo cristiano en todo lo público.
  
En este momento, solo recordar las palabras de un verdadero profeta, monseñor José Ignacio Munilla, escritas en 2008, pero que se cumplen hoy: "Estoy seguro de que Dios bendecirá a estos padres que han decidido declararse en 'santa rebeldía' por el bien de sus hijos… Su resistencia activa está escribiendo una de las páginas más bellas de la historia de la lucha por el bien los hijos... Y cuando llegue el día de la victoria
¡que llegará!, quienes nos hayamos quedado en segunda fila, tal vez hayamos de sentir admiración y agradecimiento; y quizás un poco de rubor y vergüenza…".
  
Pedro Antonio Mejías Rodríguez es profesor, padre objetor y portavoz de la Plataforma de Padres Objetores Isleños
  
Fuente: Religión en Libertad.


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Las plataformas contra EpC seguirán defendiendo sus derechos

Familias objetoras: una nueva fuerza

La supresión de la actual Educación para la ciudadanía es una victoria del movimiento ciudadano nacido contra el adoctrinamiento en las aulas, que ha agrupado a miles de familias en plataformas locales. Al implicarse, los padres objetores se han constituido en un agente educativo de primer orden, al que centros y Administraciones deben tener en cuenta en el diálogo escolar. Y avisan: seguirán velando por la educación de sus hijos

El último capítulo en la batalla contra Educación para la ciudadanía lo escribía, la semana pasada, el nuevo ministro de Educación, don José Ignacio Wert, al anunciar que sustituiría la actual EpC por otra asignatura «libre de contenidos controvertidos y susceptibles de caer en el adoctrinamiento». Sin embargo, los verdaderos protagonistas de esta historia son las familias de los 55.000 niños objetores que, con todo en contra, desafiaron al Estado para defender sus derechos; padres que tuvieron que soportar amenazas de que sus hijos no pasarían de curso, o no se graduarían en la ESO, que vieron publicados los datos de sus hijos en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, y a los que marearon con vaivenes burocráticos de todo tipo, incluso en centros que decían compartir sus valores. E hijos que se vieron vejados, ante sus compañeros, por profesores y directores; que pasaban las horas de EpC en el pasillo, o en el patio en pleno invierno; que eran predispuestos contra sus padres por los inspectores; y que, en suma, aprendieron demasiado pronto el precio de la libertad.
Vigilando y proponiendo
Ahora, los cientos de plataformas de familias objetoras repartidas por España, lejos de dar por terminada su misión, se han constituido en un nuevo agente educativo que el Gobierno, las Administraciones locales y autonómicas, y los propios centros pueden y deben tener en cuenta, al abordar cuestiones relativas a la educación. Así lo explica don Jorge Sánchez Tarazaga, Presidente de una de esas plataformas, Valencia Educa en Libertad: «La sustitución de EpC es un avance que celebramos, pero habría sido necesario, y más práctico, suprimirla de raíz. No hacía falta la nueva asignatura anunciada por Wert, cuyos contenidos ya se daban antes de forma transversal, y que restará horas a otras materias». Y añade: «EpC fue el caballo de Troya tras el cual vino un ejército: educación sexual obligatoria, talleres de todo tipo, Ciencias para el Mundo Contemporáneo... Así que los padres seguimos en activo, vigilando la educación de nuestros hijos, colaborando con la Administración y con otros agentes educativos, e informando a otras familias, no sólo para denunciar diferentes problemas educativos, sino aportando soluciones que a todos benefician, empezando por los alumnos. No se puede desaprovechar este capital humano, si queremos un mejor sistema educativo».
José A. Méndez
Compromisos del ministro
El ministro don José Ignacio Wert ha estudiado la situación y, con ecuanimidad y sensatez, señala lo que hay que cambiar. Ahora bien, esto es tarea de todos. Es básica su afirmación de la importancia de la calidad moral de nuestra democracia y de que la Educación es clave para lograr esa calidad moral. Y señala medios para alcanzarla: 1) El Estado necesita ciudadanos que ilustren a la nación con todo género de luces y conocimientos. La afirmación tiene una importante carga de profundidad. 2) El gran objetivo es formar verdaderos españoles, hombres de bien y amantes de su patria. 3) Ante nuestro déficit educativo, es imprescindible centrarnos en mejorar la calidad. Plantea un trabajo colectivo que haga posible una Estrategia Nacional de Calidad. 4) El primer cambio necesario es un cambio de mentalidad: hay que abandonar la cultura del acomodo y la mediocridad. Es indispensable que la escuela vuelva a promover el esfuerzo, el mérito, la satisfacción por el trabajo bien hecho, la responsabilidad o el respeto al profesor. Otras medidas se refieren a mejorar el Plan de Educación: pasar de estudiar Inglés a estudiar en Inglés, y la importancia de las tecnologías. Anuncia, además, la sustitución de Educación para la ciudadanía, que tenía a España dividida en dos, por una Educación cívica y constitucional. Quiere establecer el ministro una asignatura cuyo temario esté «libre de cuestiones controvertidas y susceptibles de adoctrinamiento». ¿Sus objetivos? Centrarse en la Constitución, como norma suprema que rige nuestra convivencia, en sus valores e instituciones; conocer la historia e instituciones de la UE; y responder a la convicción de que la función esencial de la educación es formar ciudadanos libres y responsables, con capacidad para ser sujetos activos. También preocupa al ministro el abandono y el fracaso escolar. Un 26% de alumnos no obtienen el título de la ESO, y un 28,3% obtiene el título, pero no sigue sus estudios. En Europa, el promedio es un 14,4%. Sólo obtenemos la excelencia educativa en un 3%, mientras que el promedio europeo es un 8%. Y, sin embargo, nuestros alumnos tienen más horas lectivas que los europeos, pero menos de Lengua y Matemáticas. Esta situación se traduce en un 48,5% de desempleo juvenil, frente a un 22,3% en la UE. Todo ello significa que necesitamos una verdadera reforma educativa, que parte de un cambio de mentalidad.
Quiero recoger tres medidas de gran calidad. 1) El Estatuto de la carrera docente: la calidad del profesorado es clave para mejorar el sistema; es imprescindible atraer a la docencia a los mejores; y esta carrera tiene que ser una opción profesional atractiva y competitiva. 2) La autonomía de los centros y las evaluaciones externas: los dos aspectos son inseparables. La evaluación permitirá conocer el grado de progreso de los alumnos, y la autonomía, largamente prometida pero no conseguida, es indispensable en el plano organizativo, curricular y de gestión económica. 3) La modificación de la ESO: de 4 años a 3, con 3 de Bachillerato o FP, siendo el primer curso elegible por los alumnos. La modificación puede reducir el abandono escolar temprano y, en FP, dará más protagonismo a la empresa, a ejemplo de Alemania.
Este proyecto da esperanza a educadores, titulares y centros, aunque necesite reflexión común, diálogo y propuestas, en una búsqueda conjunta. Gracias, ministro.
María Rosa de la Cierva y Hoces, rscj
Miembro del Consejo Escolar del Estado

9/2/12

Vídeo. Wert al PSOE: "Ustedes llaman adoctrinamiento a aquello que no coincide con su ideología"

El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha insistido este jueves que la supresión de Educación para la Ciudadanía trata de evitar "un determinado pensamiento único" y ha acusado a los socialistas de considerar adoctrinamiento todo aquello que no coincide con su ideología. Wert ha respondido así en la sesión de control del Congreso a una pregunta del portavoz del PSOE en la Comisión de Educación, Mario Bedera, sobre este tema. El ministro ha citado como ejemplo dos fragmentos de de sendos manuales de Educación para la Ciudadanía, aunque sin detallar a qué editorial corresponden. Uno en el que se afirma que la revolución soviética "instauró un régimen de igualdad y libertades colectivas que se llamó socialismo" y otro en el que se dictamina que el neoliberlismo económico "en principio perjudica a todos los trabajadores, pero sobre todo a las mujeres trabajadoras". "Ustedes llaman adoctrinamiento a aquello que no coincide con su ideología", ha espetado Wert a los socialistas.


Fuente: RTVE.

8/2/12

A mis hijos, después de EpC

Por Alicia Rodríguez. 
 
Hace poco el ministro de Educación anunciaba la sustitución de la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) por otra nueva libre de cuestiones controvertidas y susceptibles de adoctrinamiento ideológico: Educación Cívica y Constitucional. Comencé junto a mi marido a saborear una victoria durante años esperada.
  
En 2007 presentamos objeción de conciencia a EpC para que ninguno de nuestros hijos tuviera que cursarla, pues sus contenidos y objetivos, desarrollados en los Reales Decretos que el gobierno socialista había articulado, chocaban frontalmente con nuestras creencias. Desde entonces sufrimos una batalla, que nos vino impuesta por las distintas administraciones, llegando incluso a la vía de los Tribunales para defender nuestros derechos como padres.
  
Tres de nuestros hijos habrían tenido que cursarla durante estos años atrás pero ninguno de ellos ha entrado en clase. Y es para ellos para quien escribo estas letras, porque quiero agradecerles su entereza, su firmeza, su obediencia a nosotros -sus padres-, su capacidad de sufrimiento, su amor y su fidelidad a todo lo que durante toda su vida les hemos enseñado. Son héroes, pequeños héroes de enorme calibre. Porque con sus 10, 13 y 15 años soportaron una hazaña que les causaba cada semana vergüenza, miedo, soledad y que –a priori- sólo les iba a reportar un suspenso, un flamante suspenso en un impecable currículum cargado de brillantes calificaciones.
  
Recuerdo como espadas que atraviesan mi alma muchas situaciones que me contaban cuando llegaban a casa. Los días sucesivos, uno tras otro cada semana, en que me explicaban que habían estado solos en los pasillos porque se habían olvidado de ellos. O de pie durante una clase entera porque los pasaban a otro aula y no había ninguna silla libre ni ganas por parte del profesor de ir a por una. O días en que el más pequeño lloraba diciendo que no quería ir al cole porque no quería salirse él solo de clase en la hora de EpC. Y los días en que llegaron los boletines de notas y no entendían por qué sus medias habían bajado como consecuencia del 1 en dicha materia, o por qué no leían "Promociona".
  

Todos estos sufrimientos los han hecho más fuertes. Y a nosotros también. Y nos han unido de forma especial. Saben, una vez más, que los queremos y, sabemos, una vez más, que nos quieren.
  
De todos estos años lo que guardaré siempre como un sello imborrable será la actuación de mis hijos, su valentía, su respeto a nosotros, su confianza incondicional en su padre y en mí, agradeciéndonos constantemente – a pesar de que les suponía un claro y doloroso esfuerzo- estar fuera de esa asignatura, es decir, mantenernos firmes en nuestras convicciones y creencias.
  
Esta fuerza que ellos demostraban, y que nosotros también experimentábamos no venía de nosotros mismos. No era solamente una defensa del artículo 27.3 de la Constitución, una mera defensa de nuestro derecho constitucional a educar a nuestros hijos en nuestras propias convicciones, no… Y ellos lo sabían. Era una fuerza que venía de Dios, del Dios y Padre de Jesucristo. Y defendíamos nuestra Fe… hemos visto a nuestros hijos defender y preservar su Fe.
  
¿Qué más podemos pedir? Sinceramente, nada.
 
Gracias, pequeñajos (aunque sé que no os gusta este apelativo cariñoso) por ser como sois. Por vuestro amor. Especialmente a ti porque te tocó doble ración, en 2º y en 4º. Gracias también a nuestra hija mayor porque aunque te libraste de cursarla siempre nos diste tu apoyo, tu respeto, tu fuerza, tu cariño. Gracias, hijos, por vuestra alegría.
  
Gracias a todas las personas que en estos años nos han ayudado, especialmente a Francisco José Ramos Vega y a Lourdes Ruano Espina que desinteresadamente han trabajado y siguen haciéndolo por nuestros hijos. A Juanjo que como un buen pastor nos ha alentado siempre en esta prueba. A los pocos profesores que en el colegio habéis sido un consuelo.
  
Gracias a todos los padres que habéis pasado lo mismo que nosotros. Especialmente a ti, madre como yo, que "amenazada" con la no titulación en ESO de tu hija tuviste que dejar que entrara en clase "por imperativo legal". Después de entrar en clase y aprobar EpC contemplamos atónitas en septiembre que titulaba con Lengua Española suspensa… (Con una asignatura o con dos o incluso con tres te pueden dar el título de ESO pero si es EpC no, claro…qué vergüenza, qué dolor).
  
Gracias a Dios.
  
Alicia Rodríguez Prieto, madre objetora contra EpC 

6/2/12

Wert mantendrá la financiación a los colegios de educación diferenciada

El ministro deja la «línea Pajín» y opta por la «libertad de elección de los padres». La enseñanza separada es clave en la lucha contra el abandono, según los expertos. 
  
JAIME GARCÍA
El ministro de Educación Ignacio Wert, anteayer durante su comparecencia
  
JOSÉ GRAU / MADRID 
  
Día 04/02/2012 
  
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, fomentará la libertad de los padres a la hora de elegir centro educativo para sus hijos. Entre otras implicaciones, según ha sabido ABC, eso significa que no quitará el concierto a los colegios diferenciados, es decir, de solo para chicas o solo para chicos («single-sex», en inglés), como pretendía el último Gobierno socialista aludiendo a una supuesta lesión de la igualdad de género. La exministra Pajín incluyó la medida en su proyecto de ley de Igualdad de Trato, que no llegó a aprobarse.
  
María Calvo, profesora de Derecho y presidenta de la Asociación Europea de Centros de Educación Diferenciada, sostiene: «En España, los padres no somos libres para elegir el colegio que deseamos para nuestros hijos: mixto o diferenciado. Se ha impuesto un modelo único: el mixto, como si se tratase de un dogma intocable, la solución única a todos los problemas de la educación». 

Asunto «implanteable»
  
Actualmente, apenas el 1% de los centros escolares españoles son de educación separada y ninguno es público. Comenta Calvo a ABC: «Mientras los países más desarrollados aceptan las escuelas diferenciadas como un modelo beneficioso y una buena alternativa a los colegios mixtos, en España este es un asunto que no se puede ni plantear».
  

La profesora, que habla de forma apasionada, a gran velocidad, niega que la educación diferenciada tenga que ver con modelos sexuales acordes con los principios de la Iglesia católica. «El comportamiento sexual depende de la educación que se reciba en casa y del ejemplo de los padres. Puede haber colegios diferenciados en los que los chicos tiendan a la "promiscuidad" por lo que les enseñan, y otros mixtos en los que a lo mejor vivan según la moral de la Iglesia. Esa no es la cuestión».
  
¿De qué se trata, entonces? De mejorar la formación académica y humana atendiendo a las diferencias objetivas entre chicos y chicas, que sistemáticamente se han querido negar y que las investigaciones más punteras no hacen sino poner cada vez más de manifiesto. «En los colegios mixtos, los estereotipos se refuerzan. El varón, más inmaduro que las niñas de su misma edad, vive como dominado por ellas, ya que le aventajan en destrezas verbales, maduración y responsabilidad. Ante esto, muchos niños reaccionan a la contra, con excesos de violencia y actitudes machistas. Los comportamientos estereotipados y discriminatorios están a la orden del día en las escuelas mixtas, dificultando la convivencia en el aula, que se llena de tensiones y conflictos», afirma Calvo. 
  
El ejemplo de EE.UU.
  
Xavier Prats, responsable de comunicación de Fomento de Centros de Enseñanza, añade: «Obama ha impulsado la educación diferenciada en la escuela pública para combatir el fracaso escolar en más de 500 escuelas públicas de todo el país, un proceso que aún está en expansión». Hay experiencias, como las «Urban Prep Charter», de Chicago, que han llegado a cuotas de éxito escolar de casi el 100%. La receta: transformar escuelas mixtas con un alto grado de fracaso escolar en diferenciadas.
  
Para Calvo no hay duda: «No es el único factor, pero si en España hubiera más escuelas diferenciadas, bajaría mucho el escandaloso grado de abandono escolar que tenemos, en torno al 30%».
  
En España, la educación diferenciada se asocia al Opus Dei. Su respuesta: «Ya no solo. Muchos padres se están dando cuenta de sus beneficios y últimamente se han abierto colegios diferenciados, sobre todo en Madrid, con diferentes orientaciones. Además, muchas órdenes religiosas que se pasaron al modelo mixto, ahora están pensando en volver a sus orígenes, al ver la mediocridad en que han caído sus colegios». Por otra parte, recuerda Calvo, «hay monjitas en Talavera y en Sevilla, que llevan a cabo una labor excelente con niñas marginadas, en colegios diferenciados».
  
La escuela diferenciada se está convirtiendo en un modelo de vanguardia en Europa. En el Reino Unido, en el ránking de las 100 mejores escuelas de 2008, 81 fueron de educación diferenciada, 25 de las cuales eran colegios públicos. En Alemania, varios Länder (entre ellos el de Berlín y el de Renania del Norte-Westfalia, de signos políticos distintos), han impulsado experiencias de educación diferenciada como solución al absentismo masculino.
  
Alfonso Aguiló, director del colegio Tajamar (concertado, diferenciado), uno de los más prestigiosos de España, afirma: «No consideramos que la coeducación sea peor que la diferenciada, pero tampoco aceptamos como un dogma que sea mejor. Supongo que habrá alumnos a los que les vendrá mejor la mixta y a otros la separada. Lo que me parece obsoleto es pretender imponer un modelo único».
  
Fuente: ABC.

2/2/12

¿Para qué educación cívica y constitucional?

Por Luis Carbonel.
  
Hay que agradecer al nuevo Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, su declaración de erradicar el sectarismo del sistema educativo modificando la asignatura educación para la ciudadanía (EpC) por la nueva asignatura educación cívica y constitucional (ECC) que, supuestamente, versará sobre los derechos y deberes contenidos en nuestra Carta Magna y sobre nuestras instituciones democráticas. 
  
Hay que recordar que durante más de 25 años la educación española ha estado lastrada por los dogmas educativos socialistas que, en lugar de buscar la mejor formación de los alumnos, ha buscado como objetivo fundamental transformar la sociedad a su imagen y semejanza ideológica, con los resultados conocidos por todos: un fracaso y abandono escolar que casi alcanza el 30% (el doble de la media de los países de la OCDE), situándonos a la cola de los países desarrollados, como periódicamente nos recuerda PISA y otros informes internacionales. 
  
La tendencia a usar la educación con fines político partidistas ha sido una constante de los partidos de izquierda en muchos países y, en el caso de España, llegó al colmo del adoctrinamiento con la instauración de la materia de EpC por el desastroso anterior presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, que pretendió usurpar a los padres su derecho preferente a educar a los hijos según sus convicciones y principios morales, filosóficos o religiosos (art. 27 C.E.) sustituyéndolo por la moral del estado, en este caso, por el llamado gráficamente "catecismo socialista". Por eso, no es de extrañar las reacciones de algunos políticos, sindicatos y asociaciones de padres de la órbita del PSOE que, atreviéndose a negar lo evidente –el amplio rechazo social a EpC– se han apresurado a calificar la supresión de EpC como un paso atrás en la educación ya que, obviamente, suprime su proyecto de ingeniería social que pretendía imponer a todos los estudiantes sin respetar su libertad de conciencia. 
  
Alguna de las voces que protestan la desaparición de EpC se atreven a solicitar la supresión de la asignatura de religión –posiblemente buscando sembrar confusión– olvidando que es de elección voluntaria para las familias mientras que EpC se impuso por ZP de forma obligatoria para todos los alumnos, dando lugar a la mayor y más larga oposición social de la historia de la democracia española, liderada en buena medida por CONCAPA y muchas otras asociaciones. 
  
Con la reforma anunciada por el ministro Wert asistiremos a la creación de otra asignatura, –con el consiguiente coste de recursos– que aunque no tenga contenidos sectarios o doctrinarios, nada aporta a nuestros estudiantes por el simple hecho de que los valores –sean o no constitucionales– no se aprenden de forma teórica sino, en todo caso, de forma transversal teniéndolos presentes en todas las asignaturas. Mejor hubiera sido dedicar esas horas y recursos a recuperar la recortada asignatura de filosofía o a reforzar las matemáticas, la lengua o el inglés, mejorando el pésimo nivel de nuestros estudiantes pero, tal vez, la prudencia política lo ha hecho imposible. 
  

Wert, o la vuelta del sentido común a la educación

Por Victoria Llopis.
  
El libro de Alicia Delibes "La Gran Estafa o el secuestro del sentido común en la educación", fue mi puerta de ingreso en el debate sobre la educación española que hemos venido sosteniendo en las 2 últimas legislaturas. Fue, por así decir, el diccionario que me permitió traducir el panorama educativo español, del que se veían sus devastadores efectos, pero no terminaba de identificar las causas, porque la ideología dominante durante 40 años en el mundo de la pedagogía y en los gobiernos socialistas que la convirtieron en ley impedía acceder a los hechos y al lenguaje necesario para descifrar ese laberinto. Creo que después de la comparecencia del Ministro de Educación esta tarde puede haber esperanza en que, por fin, el sentido común se abra paso en nuestras escuelas y Universidades. 
  
Lo decía muy bien ayer mi amigo José María Marco en un artículo previo a esta comparecencia, y cuyas sugerencias parece haber oído el ministro. Porque la clave es esa: en la escuela española sobra ideología y falta sentido común. Se preguntaba hace poco un director de instituto, catedrático de Matemáticas: "¿no tienen ustedes la impresión de que sus hijos vienen del colegio hablando excesivamente de reciclaje, de no usar el coche, de la escasez de agua, del cambio climático y la capa de ozono, de la fiesta del otoño o la primavera, de la protección a las rapaces, de lo malo que es fumar, del machismo y de otras tantas cosas, bajo un planteamiento además muy simple?". Es lo mismo que dice Marco: "Así como a estos adultos jóvenes les faltan instrumentos que les permitan pensar por sí mismos, les sobra, en cambio, el adoctrinamiento ideológico". Pues sí. En eso había quedado convertida la escuela española desde la LODE-LOGSE: en pura agit-prop, ayuna de conocimiento.
  
La finalización del "Spain is different" de la Educación para la Ciudadanía seguramente va a ser lo más mediático y lo que acapare la crítica del status quo, que se va a revolver como quien no quiere soltar su presa. Había sido un órdago a la grande, pero la resistencia civil hizo que descarrilara. Justo es enterrar su cadáver y ponderar el arrojo de tantas personas corrientes que se empeñaron por el bien de sus hijos. Espero también que el ministro dé sepultura no sólo a la diarrea ideológica que la descomponía sino a la desmesura en horas lectivas que salpicaba los tres niveles de la enseñanza. 
  
No ha sido posible –hubiera sido demasiado hermoso asistir esta tarde al certificado de defunción del sistema en su conjunto. Nuestra debacle actual no se arregla con retoques, como el Bachillerato de tres años, aunque era también una medida imprescindible si no quería seguirse con la perfecta prescindibilidad de nuestras Universidades dado el nivel de analfabetismo funcional con que llegan los estudiantes cuando la gran guardería de la Secundaria los deposita por fin a sus puertas. Es necesario decir de una vez, valientemente, que el emperador de la LOGSE está desnudo y deshacernos de él. Seguir empleando su armazón sólo sirve para retrasar aún más lo inevitable. Mantener obligatoriamente en la escuela hasta los 16 años cuando no se desea hacer nada en ella es un suicidio social. 
  
Habrá que esperar a conocer los nombres de ese grupo de expertos de alto nivel que ha anunciado el ministro: dime de quién te rodeas, y te diré que vas a hacer... Ojalá se rodee, de verdad, de los mejores consejos.