28/7/09

¿COMO RECURRIR LA DENEGACION DE OBJECION DE CONCIENCIA?

Queridos amigos:

Si habéis recibido una CARTA-RESOLUCION DE LA CONSELLERIA DE EDUCACION que os comunica que "no reconoce el derecho a la objeción de conciencia", comprobareis que en la misma se os indica que podéis recurrir esta decisión; si queréis hacerlo, AEL (Alicante Educa en Libertad) puede ayudaros:
  • tenemos a vuestra disposición un modelo de recurso de reposición (previo a la via judicial)
  • cumplimentadlo por duplicado y adjuntadle fotocopia de la carta que habeis recibido
  • es suficiente con un recurso por familia y es suficiente si firma el padre o la madre, (siempre que sea destinatario de la carta de Conselleria)
  • presentadlo ante la Conselleria de Educación, personalmente o por correo certificado, (DIRECCIÓN TERRITORIAL DE EDUCACIÓN C/ CARRATALÀ, 47 Alicante 03007)
  • enviadnos copia una vez sellada a AEL (Aptdo 158 de Albatera 03340) para que os tengamos informados de los trámites a seguir posteriormente. Indicadnos teléfono y correo electronico si teneis.
Un cordial saludo.
Solicita el modelo de recurso de reposicion en: alicanteeducaenlibertad@gmail.com o descárgalo tu mismo aquí
NO TARDES, PUEDE QUE EL PLAZO HAYA TERMINADO

OBJETORES VALENCIANOS RECURRIRAN LAS DENEGACIONES DE LA OBJECION A EPC




Aseguran que "serán numerosos los padres que plantearán recursos de reposición ante el propio conseller o interpondrán contenciosos ante el Tribunal Superior de Justicia"
28.07.09 - EUROPA PRESS | VALENCIA
Padres de la Comunitat Valenciana anunciaron hoy que recurrirán la denegación administrativa por parte de la Conselleria de Educación del reconocimiento a que, por razones de conciencia, sus hijos sean eximidos de cursar Educación para la Ciudadanía (EpC) por lo que plantearán recursos de reposición ante el propio conseller o interpondrán contenciosos ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV).
Así, las asociaciones Alicante Educa en Libertad (AEL), Castellón Educa en Libertad (CEL) y Valencia Educa en Libertad (VAEL) confirmaron que algunas familias objetoras a Educación para la Ciudadanía de las tres provincias valencianas están recibiendo notificación de la denegación administrativa del derecho a objetar.
En un comunicado, estas entidades recordaron al conseller de Educación, Alejandro Font de Mora que, en los documentos mediante los que formulan sus objeciones, los padres "expresan su rechazo a que sus hijos cursen estudios de todas las asignaturas de EpC y, para que no quepa ambigüedad alguna, detallan las cuatro a las que afecta su decisión".
Por eso, las tres asociaciones manifiestan su "perplejidad" por el hecho de que la Administración autonómica, en su resolución, se refiera tan sólo a Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos de 2.º de la ESO y a Educación Etico-Cívica de 4.º de la ESO.
Con ello, la autoridad educativa de la Comunidad hace "caso omiso" del rechazo a cursar Filosofía y Ciudadanía de 1.º de Bachillerato --materia que se implantó en el curso recién terminado-- e ignora que del plan de estudios de 5.º de Primaria también formará parte desde el ya inminente curso 2009-2010 otra asignatura de las que conforman el grupo de EpC, también denominada Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, consideraron.
Por último, las entidades que aglutinan al movimiento objetor valenciano comunicaron que, pese a las dificultades que se derivan del hecho de que la Administración haya elegido el período estival para ello, serán "numerosos los padres que, tras habérseles comunicado desde las respectivas direcciones territoriales la resolución adoptada por Font de Mora con fecha 24 de junio, plantearán recursos de reposición ante el propio conseller o interpondrán contenciosos ante el Tribunal Superior de Justicia".



27/7/09

LECTURA RECOMENDADA


Recién aparecido, leí de un tirón el libro de Michael D. O'Brien LA ÚLTIMA ESCAPADA (Libros Libres, mayo de 2009):

Nathaniel Delaney dirige un modesto periódico local muy incómodo para el poder establecido. Sus páginas denuncian, incansables, la deriva del país hacia el totalitarismo, al imponerse a todos los niveles una ideología de apariencia benéfica y despiadada aplicación, incluso en la escuela. Cuando el gobierno decida eliminar ese foco de disidencia, la vida de Nathaniel y los suyos experimentará una tensión brutal e imprevista, que pondrá a prueba la solidez de los lazos familiares, de la amistad y del amor. Será el momento de tomar decisiones difíciles, tal vez dramáticas.

La acción del relato es trepidante, pero viene hoy a colación porque constituye una detallada profecía de lo que supone el adoctrinamiento educativo bajo la forma de Educación para la Ciudadanía. Cuando uno está leyendo el libro no deja de asombrarse ante retratos actuales escritos por un canadiense hace ya diez años:

12 de abril

Estoy tan molesto que tengo la expresión de estar echando veneno. Tras la cena, Bam ha puesto sus deberes sobre la mesa de la cocina y ha dicho: «Papá, ¿por qué tenemos que aprendernos todo esto?». A continuación me ha mostrado los libros de las nuevas asignaturas que va a comenzar a estudiar en la escuela. En un primer momento, aquello parecía un material bueno y razonable. Pero no se trataba -lo vi- de inculcarle una formación académica, sino de estimular su conciencia social.

Cuando los niños se fueron a dormir, me quedé un rato leyendo los libros despacio. Es una ingeniería social de magnitud tremenda, con expertos que dictan cómo tenemos que vivir, pero en el mejor tono del estilo académico: nada que pueda poner nervioso a un padre salvo que uno se acerque mucho y empiece a reflexionar sobre lo que dice de verdad. El contenido mismo es un problema: sexo, orientación sexual, «discernimiento de valores», raza, religión. Lo que me molesta más del tema es que estas son materias que son desde siempre competencia de los padres.

La última escapada, p. 39

No voy a desvelar al lector la trama del libro, pero sí confiarle las dos ideas principales que me ha suscitado su lectura.

La primera de ellas es que la falta de una reacción inmediata ante la amenaza deviene en una ceguera ante ésta. La prudencia, el conformismo, la pasividad, las componendas, están dando lugar a una convivencia inconsciente con el adoctrinamiento. Este fenómeno lo ilustra magistralmente el autor recurriendo a una cita de George MacDonald:

Nos asustamos al verlo, pero no salimos corriendo sino que nos quedamos mirándolo. Corrió hacia nosotros como si nos fuera a atropellar. Pero antes de alcanzarnos comenzó a extenderse más y más, a crecer más y más, hasta que finalmente era tan grande que lo perdimos de vista, y es que estaba del todo ya sobre nosotros.

George MacDonald, Lilith

La segunda idea es que, por fortuna para él, al protagonista del libro le persigue la policía que vela por el pensamiento "políticamente correcto" y provoca su reacción. El problema es que en España todavía no sufrimos ese acoso físico y muchos que en otro tiempo eran vigías de la libertad están ahora más preocupados en sortear la situación que en alertar a la población ante este ataque sibilino pero imparable.

Ojalá este libro despierte un puñado más de conciencias que se integren en este exiguo pero convencido dique de contención frente al adoctrinamiento que formamos los padres objetores.

[P.S.: para leer una entrevista con el autor sobre el tema del adoctrinamiento: «Debemos resistirnos al adoctrinamiento», entrevista de José Antonio Méndez].

© 2009, Diario de un padre objetor. Todos los derechos reservados. Este texto puede ser citado siempre que se indique su procedencia y se enlace con su origen.

CIUDADANIA LLEGAL AL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


La Razón 28 Julio 09

MADRID- El Tribunal Constitucional deberá pronunciarse sobre si la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) vulnera o no los derechos a la libertad religiosa e ideológica y si se puede o no objetar a la misma, después de que unos padres La Rioja hayan recurrido la sentencia del Supremo que anuló la dictada por el Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad donde se les reconocía el derecho a que sus hijos no recibiesen esta enseñanza. Es el primer recurso de esta naturaleza a que llega al Alto Tribunal.
En el escrito presentado ante el TC por el despacho de abogados Ars Legum Asociados, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se sostiene que el Supremo vulneró el derecho a la libertad religiosa e ideológica al denegar el reconocimiento a la objeción de conciencia educativa planteada «sin acudir a juicio de ponderación alguno». Es decir, se añade al respecto, sin identificar «el bien de relevancia constitucional que justifique la obligación de cursar la asignatura discutida por encima de la propia conciencia de padres y alumnos». Así, se cuestionan los motivos por los que la objeción de conciencia «no puede abarcar» a una asignatura «cuyos contenidos vulnera el derecho a la libertad religiosa e ideológica» de los recurrentes. De esa forma, se añade al respecto, la sentencia del Supremo se convierte «en juez de conciencias ajenas».
En cambio, cuando se ha acreditado la «seriedad» de las convicciones religiosas e ideológicas de los objetores y el conflicto que frente a ellas les plantea el contenido de la asignatura Educación para la Ciudadanía, «surge la obligación de acomodar las creencias de los recurrentes, salvo que se consiga demostrar la existencia de un interés preponderante que justifique la restricción» a esos derechos.
Jurisprudencia
Los recurrentes aluden también a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para sostener que «hay base para reconocer que la objeción de conciencia educativa planteada es admisible en nuestro Derecho». En concreto, se citan dos sentencias en las que se viene a reconocer la objeción de conciencia planteada por unos padres frente al contenido de unas asignaturas de contenido secular, «no religioso», integradas, respectivamente, en los sistemas educativos noruego y turco. Por último, se denuncia que la propia doctrina del TC sobre el derecho fundamental a la objeción de conciencia «está siendo incumplida de modo general y reiterado por la jurisdicción ordinaria, en concreto, por el TS».

25/7/09

TSJ valenciano anula la obligatoriedad de EpC en inglés

Novedades sobre la objeción de conciencia frente a Educación para la Ciudadanía

[ 24-07-2009 ] HazteOír.org

Se basa en la doctrina del TS sobre objeción, sin considerar la del Constitucional.

REDACCIÓN HO y EUROPA PRESS.- La sección 2.ª de Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha anulado la impartición en inglés de Educación para la Ciudadanía (EpC), prevista en una Orden de la Conselleria de Educación, así como la posibilidad de aprobar mediante un trabajo y la de que los padres puedan acogerse a la objeción de conciencia para que sus hijos sean eximidos de cursarla.

Los magistrados han estimado los recursos interpuestos por el sindicato CC.OO. y por la Abogacía del Estado contra la Orden del Gobierno valenciano por la que se establecen formas de organización pedagógica para impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, según consta en dos sentencias facilitadas hoy por el TSJCV y contra las que cabe recurso ante el Tribunal Supremo en el plazo de diez días.

La Sala declara la nulidad, por ser contrarios a derecho, de los artículos 3 y 5 y de la Disposición Adicional Primera de la orden, que se refieren a la impartición de la asignatura en lengua inglesa; también anula el artículo 2 en sus apartados 1.b, 2, 3 y 4 y el artículo 4, relativos a la llamada 'opción b', que permitía superar la materia mediante un trabajo, y el artículo 4.1, en el que se contempla la objeción de conciencia.

Al Tribunal "no le cabe duda" de que se debe rechazar la obligación de impartir EpC en inglés, porque considera que la orden de la Generalitat contiene una "motivación confusa, contradictoria e incongruente" al asegurar que se ampara en una determinada norma -la diposición adicional I del Decreto 112/07 del Consell- cuando después la propia Conselleria de Educación aduce que no es así. De esta forma, advierte, se incurre en la violación del artículo 9.3 de la Constitución Española que impone como límite de la potestad reglamentaria la interdicción de la arbitrariedad.

Los magistrados indican que la Generalitat, en su escrito de contestación a la demanda, alega que la orden no desarrolla la disposición de ese decreto "poniendo de manifiesto una evidente contradicción con el texto de la propia orden y creando una confusión de tal índole que llevaría a la sala a la misma conclusión".

A juicio del Tribunal, la imposición de una asignatura en lengua extranjera no puede ampararse en la orden recurrida, ya que ésta "no deja lugar a dudas de que tiene por objeto el establecimiento de un programa plurilingüe, que es distinto tanto por su finalidad como por los requisitos y procedimientos para su autorización, de la decisión de implantar el estudio de una asignatura curricular" en un idioma foráneo.

Frente a esta conclusión, la resolución hace constar que no pueden prosperar las alegaciones de la Generalitat, "pues no se trata de destacar la importancia de que los estudiantes adquieran destrezas en idiomas extranjeros, pues ello es un hecho incontrovertido a día de hoy, sino de que tal finalidad se consiga en el marco curricular del sistema educativo".

Por todo ello, se rechaza la impartición de EpC en inglés y también la posibilidad de evaluar el grado de adquisición de competencias en esa lengua por parte de los alumnos. El Tribunal recuerda su propio auto de 23 de julio de 2008 -por el que suspendió cautelarmente algunos artículos de la orden- en el que se recalcaba que el currículo de EpC no recoge criterios de evaluación relacionados con los conocimientos de inglés.

El TSJCV deniega la objeción con la sola mención de la doctrina del Supremo

Al declarar la nulidad del artículo de la orden en el que se contempla la posibilidad de objetar, la Sala asegura que para ello "basta remitirse" a la doctrina del Tribunal Supremo en sus recientes sentencias que desestiman "expresamente" la objeción a Educación para la Ciudadanía. En las siete líneas del párrafo con que despachan esta cuestión, ninguna referencia hacen sus señorías a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en materia de objeción de conciencia ni formulan ninguna otra fundamentación jurídica.

Respecto a la intención del Consell de que la asignatura pudiera aprobarse sólo con un trabajo mediante la llamada 'opción B', la sala dice que de esa forma el alumno no accedería a todos los contenidos, ya que es "bien cierto que una vez se elige el tema del trabajo el estudiante sólo alcanza el objetivo de dicho tema, no de la materia".

Los jueces afirman que, al contemplar esa posibilidad, la orden "contraviene la legislación básica" -entre otras se cita a la LOE y al propio Decreto 112/07 del Consell- al permitir la adecuación de los criterios de evaluación a las características individuales y a las circunstancias personales de cada alumno". También "infringe de forma palmaria" la norma establecida que sea la familia del menor quien elija el texto que permita acceder a cada uno de los contenidos de la asignatura para luego seleccionar los que serán objeto del trabajo.

Reacciones del Ministerio y de las asociaciones de padres de alumnos

El Ministerio de Educación expresó hoy su satisfacción por la decisión del TSJA. Fuentes de este departamento aseguraron que el fallo "confirma" los argumentos defendidos por el Gobierno. A su juicio, demuestra que los problemas surgidos en torno a esta materia forman ya parte del pasado y que ha entrado en un contexto de "normalidad". Por ello, manifiestan su esperanza de que el Gobierno valenciano dedique a partir de ahora "todos sus esfuerzos" a mejorar la educación de sus alumnos.

Por otra parte, la resolución ha causado división entre las asociaciones representativas de los padres de alumnos.

El presidente de la Confederación Española de Padres de Alumnos (CEAPA), Pedro Rascón, mostró su "satisfacción" al comprobar que los jueces valencianos ven que esta asignatura "es válida y necesaria y se debe impartir con total normalidad". Para él, el fallo "es claro y se produce por unanimidad y la decisión del Gobierno de la Comunitat Valenciana era "una triquiñuela para boicotear la asignatura y saltarse la obligación de impartirla con normalidad".

Por el contrario, el presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), Luis Carbonel, mostró "su absoluta discrepancia" con la decisión judicial, que a su juicio supone "una oportunidad perdida" para que los estudiantes mejoraran sus conocimientos del inglés. Carbonel dijo que, en cualquier caso, se debe admitir que es una asignatura "controvertida" porque ha habido "diferentes valoraciones de distintos tribunales superiores de justicia", hecho que debe llevar al Gobierno a "reflexionar y estudiar" el contenido de esta asignatura.

Así, reclamó que esta materia sirva para que los alumnos estudien la Constitución y los principales tratados internacionales, "algo a lo que nadie se opone", y no para conformar la moral de los alumnos. Carbonel exigió al Gobierno "una solución definitiva a este tema" para que la comunidad educativa deje de "perder más tiempo" y se dedique "a resolver los problemas de la educación española".

PARA VER LA SENTENCIA COMPLETA DEL TSJ PINCHE AQUI

21/7/09

Spain is different








Educación para la Ciudadanía
Spain is different
Victoria Llopis

Por más que el Ejecutivo y sus terminales mediáticas hayan intentado escudarse en la existencia de Educación para la Ciudadanía en otros países de la Unión, la diferencia entre España y sus homólogos europeos es abismal.

2008-10-01
libertad digital
A lo largo de doce entregas, Victoria Llopis ha expuesto en su ensayo Spain is different la enorme distancia entre la concepción del Gobierno español de lo que debe ser Educación para la Ciudadanía con la que tienen sus homólogos europeos, por más que el Ejecutivo y sus terminales mediáticas hayan intentado escudarse en la existencia de esta asignatura en otros países de la Unión.
Tras la caída del Muro, y sobre todo para integrar en sistemas democráticos a los países de Europa del Este, el Consejo de Europa decidió impulsar el desarrollo de políticas de EpC en el marco de los sistemas escolares de los países miembros. Pero en España el currículum diseñado por el Gobierno las desborda, al reconocer en su pretensión que pretende formar la conciencia moral de los niños y jóvenes, usurpando una responsabilidad y un derecho fundamental de los padres, poniendo además en riesgo la existencia misma de la libertad y pluralidad ideológica. Las políticas europeas de EpC no cuestionan el tipo de ciudadano, ni mucho menos inciden en sus valores.
La diferencia de desarrollo en España se demuestra cuando se compara con la neutralidad sobre el tipo de ciudadano que hay en las asignaturas de Ciudadanía en Europa, analizando el tema a la luz de la controversia sobre el desarrollo del 27.2 y 27.3 de la Constitución, y reseñando los artículos sobre derechos educativos de los padres en los Tratados y Convenios internacionales suscritos por el Estado Español.
El concepto de "ciudadanía" es distinto en las diferentes lenguas y países europeos, como también lo es el enfoque (transversal, integrado o independiente) de la "educación para la ciudadanía" en cada uno de ellos, así como el/los niveles en que se imparte y su carga lectiva.
Los objetivos de EpC difieren notablemente por niveles de enseñanza y países, aunque coinciden en fomentar las cuestiones relacionadas con la participación escolar de alumnos y padres.
Los siguientes epígrafes estudian en profundidad el tratamiento que se da en los demás Estados miembros de la Unión Europea a la polémica asignatura:
5.            Alemania, Austria y Bélgica
10.         Malta, Noruega y Polonia
11.         Portugal, Rumania y Suecia
12.          
Los "padres de Europa" compartían unos valores de fondo que inspiraron su pretensión unificadora, cristalizada a partir de la declaración Schuman. A la luz de esos orígenes de la Unión Europea, la implantación en España de EpC supone una anomalía en casi cualquier aspecto: la cuestión religiosa, que en Europa se aborda con naturalidad y en muchos sistemas escolares se encuentra explícitamente vinculada a la ciudadanía democrática; la desproporción de carga lectiva y niveles de obligatoriedad; la ausencia de participación real de las familias, de estudio y aprecio por la Historia nacional, sus símbolos y héroes, como conocimientos necesariamente unidos a los pretendidos valores cívicos que se quieren inculcar; la antropología subyacente del currículum español basada en la Ideología de Género y su opción moral relativista.