27/12/11

La C. Valenciana estudia ampliar el curso escolar hasta el 31 de julio


La medida ha sido propuesta por los padres de alumnos ante el fracaso escolar. 
  
Los alumnos olo tendrían vacaciones en el mes de agosto
   
L. TORRES / VALENCIA 
  
Día 27/12/2011 
  
Las Confederaciones de Asociaciones de padres y madres de la Comunidad Valenciana (Covapa) han solicitado formalmente a la Conselleria de Educación que modifique las fechas del calendario escolar hasta alcanzar los 220 días lectivos en seis periodos de sesenta minutos cada uno y en jornadas de mañana y tarde. La propuesta forma parte del paquete de medidas que estudia la Generalitat dentro del plan diseñado para combatir las tasas de fracaso escolar.
  
El planteamiento efectuado por los padres de alumnos supondría adelantar la fecha de inicio de curso al 1 de septiembre y retrasar el final del mismo al 31 de julio. 
  
Calendario actual
  
En la actualidad, las clases en Primaria y Secundaria empiezan el 8 de septiembre y terminan el 22 de junio. En total suman 183 jornadas lectivas frente a las 220 que reclaman los padres. En Secundaria y Bachillerato hay 179 días lectivos. En este caso el curso arranca el 14 de septiembre y finaliza también el 22 de junio, al igual que en la Formación Profesional y los ciclos especiales, aunque comienzan más tarde —el 26 de septiembre—, por lo que suman 169 jornadas lectivas.
  
La propuesta de la Covapa contempla una semana escolar de 35 horas, todas ellas en el centro y destinas a tareas lectivas, formativas y organizativas.
  
Con todo, la gran novedad de la medida pasaría por habilitar el mes de julio para impartir clases. En este sentido, los padres han planteado una opción intermedia, que pasaría por habilitar clases de refuerzo para los alumnos que presenten mayores dificultades en su desarrollo académico. Una idea que valora la Conselleria de Educación pero que ya ha sido rechazada por sindicatos del sector como el Anpe. 
  
Clases de refuerzo
  
Esta alternativa tendría carácter voluntario para los alumnos y se extendería al conjunto de ciclos educativos. Desde 2008 existe un experimento piloto en Secundaria, bautizado como programa Exit, al que apenas se han acogido treinta institutos y 1.500 alumnos en toda la Comunidad Valenciana.
  
En caso de aprobarse la propuesta de Covapa, los profesores deberían impartir clases en julio. Los estudiantes recibirían dos horas de clase de apoyo en aquellas materias en las que presentaran peores resultados. En la actualidad, en la región la jornada semanal de los docentes se sitúa en 37,5 horas. De ellas, veinticinco son lectivas en el caso de Primaria. En Secundaria el número se reduce hasta las dieciocho. En julio, sin embargo, nunca se han impartido clases.
  
La Conselleria de Educación considera que esta medida podría tener efectos beneficiosos en la lucha contra el fracaso escolar, aunque aboga por lograr el mayor consenso posible entre todos los agentes del sector. El departamento que dirige José Císcar prevé alcanzar un acuerdo antes del próximo mes de marzo.
  
Fuente: ABC.


26/12/11

"De un buen profesor no te olvidas jamás"

Inger Enkvist, hispanista, ensayista y pedagoga sueca.
   
Foto: Maite Cruz

"Tengo 64 años. Nací y vivo en Suecia, en la ciudad universitaria de Lund, donde soy catedrática de español. Soy asesora del Ministerio de Educación sueco. Estoy casada, tengo dos hijos y cinco nietos. La educación debería estar por encima de la política de partido. Soy cristiana". 
  
Ima Sanchís 
  

La lengua
  
Fue profesora de ESO y de bachillerato, ha enseñado inglés, francés y español y llegó a la conclusión de que lo que proponían la mayoría de gobiernos en educación no cuadraba con lo que funcionaba en el aula, así que se especializó en pedagogía. Es asesora de educación del Gobierno sueco. Sus estudios se basan en el análisis de políticas educativas mundiales y la comparación entre ellas. Critica "la nueva pedagogía" y aboga por el esfuerzo del alumno y porque el aprendizaje de contenidos, en especial la lengua, ocupen un papel central. Ha venido a Barcelona invitada por Fundació Educativa La Trama y ha presentado La buena y la mala educación, ejemplos internacionales (editorial Encuentro).
  
¿Cuál es el problema?
  
Occidente ha creído que la educación era un bien ya conquistado y han dejado de exigir esfuerzo a los alumnos. Se da por supuesto que todos se esfuerzan y no se piden resultados. Así hemos llegado a la escuela comprensiva y a la intocable autonomía del alumno.
 
Angelismo escolar.
  
Sí, buenismo escolar donde la palabra clave es inclusión, pero no por el conocimiento y el esfuerzo sino porque sí. Si entre un grupo de chicos de 15 años hay muchos con un conocimientos de 9, no hay método que pueda ponerlos al día y se rompe la famosa convivencia.
 
¿Entonces?
Para que haya inclusión todo el mundo tiene que aceptar hacer su trabajo. Si anteponemos la convivencia al aprendizaje se hunde todo. Poniendo el acento en el aprendizaje mejora la convivencia, está comprobado.
 
¿Algún ejemplo que seguir?
  
Los que logran mejores resultados son los finlandeses con un estilo de escuela tradicional, la que había aquí hace medio siglo.
 
¿Cómo lo hacen los finlandeses?
  
Preparando muy bien a los niños en primaria, estableciendo buenas costumbres de trabajo con apoyo inmediato al alumno que lo necesita para que no acumule retraso. Es imprescindible asegurarse de que entran en el bachillerato con unas bases bien asentadas, porque a partir de ahí, si los alumnos se perciben como malos alumnos, la repetición no suele dar buen resultado.
 
¿Qué hacer con los niños que van atrasados en primaria?
  
Dejarles claro que no pasaran de curso si no se saben las materias y volver a los controles. Refuerzo real en la escuela, y organizar una escuela de verano obligatoria para los que van atrasados. Parece duro, pero lo peor es sentirse excluido intelectualmente, no entender lo que dicen los otros.
 
¿No nos iremos al otro extremo?
  
Si no llegan al segundo ciclo sabiendo leer de manera fluida y no tienen un conocimiento del mundo, están completamente perdidos en el entorno educativo, en su mundo privado, y lo estarán en el laboral.
 
¿No exagera?
  
Se sorprendería, para muchos adolescentes un documental sobre la Guerra Mundial es una película de tiros. Su mundo es muy reducido: programación infantil, entretenimiento, películas de acción y videojuegos; el resultado es que son completamente ignorantes de todo lo que está fuera de su barrio.
 
¿Sin lectura no hay comprensión?
  
Hay pedagogos que han trabajado con los alumnos utilizando el telediario y no les ha funcionado: no entienden las palabras abstractas, los adverbios ni las conjunciones. Si no conocen la geografía no saben dónde ubicar la noticia, y desconocen a los protagonistas políticos.
 
Entiendo.
  
Les habría ido mejor si en primaria les hubieran dicho: "No puedes pasar de curso si no sabes esto", porque es más fácil que lo acepte un niño de 6 años que uno de 16.
 
Lengua y matemáticas.
  
Sin un lenguaje bien estructurado no puedes avanzar. Las palabras son tu instrumento de trabajo, si no lees no consigues dominarlo y entiendes menos de lo que ves y de lo que oyes. El gusto por la lectura es uno de los índices más claros de éxito académico, muy por encima del nivel sociocultural.
 
Están ocho horas en el colegio, ¿no es suficiente tiempo de estudio?
Los finlandeses están 5 horas en el colegio y no tienen demasiados deberes, en casa se dedican a leer. Se trata de calidad en la enseñanza y del aprendizaje dentro del aula.
 
¿Qué opina de la inmersión lingüística?
  
Que la educación no debería de ser una cuestión política. Catalunya debería permitir a la familia elegir entre el castellano y el catalán como lengua vehicular si lo que queremos priorizar es el dominio del lenguaje.
 
Cuénteme.
  
Lo más importante es que los niños tengan vocabulario y conocimientos, y para eso escuela y padres deben estar de acuerdo y fortalecer la lengua materna, así es más fácil aprender el otro idioma, pero como materia. En mi país se dan tres clases por semana en sueco y todo el mundo habla sueco. La lengua es un instrumento, no una meta.
 
Entiendo.
  
Entre mi universidad y la catalana había un acuerdo de intercambio de estudiantes, pero no quieren venir por la cuestión del idioma, ellos han estudiado español y quieren perfeccionarlo. Si una sociedad se cierra está quitándole oportunidades a sus jóvenes.
 
Los presupuestos destinados a la educación adelgazan.
  
En Occidente se invierte mucho más dinero en educación que en los países asiáticos y ellos obtienen mejores resultados. Se trata del tipo de educación en el que se invierte. Hay que atraer a buenos profesores, pagarles bien, y recuperar su autoridad.
 
¿De dónde los sacamos?
  
En Singapur o en Finlandia a los profesores de preescolar se les exige una nota de corte muy alta, y todos tienen un máster. Los padres saben que están muy preparados y los alumnos que ser profesor es muy difícil y que los suyos están entre los mejores del mundo. Hay que entrar en ese círculo beneficioso como sea. En la docencia lo más importante es la persona. De un buen profesor no te olvidas jamás.
  
Fuente: La Vanguardia.

21/12/11

El TS confirma la anulación de la orden de la Generalitat valenciana para impartir EpC en inglés


El Alto Tribunal considera que "ni el medio ni el modo" elegidos por la Conselleria de Educación eran adecuados.
  
VALENCIA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) - El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la anulación de la orden de la Generalitat valenciana por la que se establecía la impartición en esta Comunitat de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) en lengua inglesa, así como la posibilidad de aprobar la materia mediante un trabajo.
  
En una sentencia fechada el pasado 22 de noviembre, el Alto Tribunal desestima el recurso de casación presentado por la abogada de la Generalitat contra la sentencia de la sección segunda de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que en 2009 decidió dejar sin efecto algunos artículos de la orden de la Conselleria de Educación sobre la forma de impartir EpC.
  
Ahora, más de dos años después, el Supremo rechaza las alegaciones esgrimidas por el Gobierno valenciano a quien, además, impone el pago de las costas judiciales.
  
El conflicto se inició a raíz de la iniciativa del entonces presidente de la Generalitat Francisco Camps y del exconseller de Educación Alejandro Font de Mora de impartir la asignatura de EpC en lengua inglesa y permitir, además, aprobarla a través de un trabajo (lo que se denominó 'opción B' y que distintas organizaciones consideraron una puerta abierta a la objeción). Por ello, CCOO al igual que otras entidades interpuso un recurso ante el TSJCV, que dio la razón al sindicato al considerar que la orden de la Generalitat contenía una "motivación confusa, contradictoria e incongruente".
  
Estudiado el caso, la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo ratifica la resolución del TSJ valenciano y argumenta que "la sentencia objeto (...) resolvió todas y cada una de las cuestiones planteadas en el proceso y lo hizo razonando la respuesta de cada una de ellas". "En nada se opone esta realidad a que la Administración sostenga que ello no es así o que las respuestas recibidas del Tribunal no le satisfagan", apostilla.
  
Asimismo, la sentencia, consultada por Europa Press, pone de relieve que "no se trata de cuestionar el uso de la potestad reglamentaria por la Conselleria de Educación a través de la Orden impugnada, sino de concluir que pudiendo hacer uso de ella en este caso se llevó a cabo de modo contrario al que le estaba permitido".
 
"Y ello razona porque, tanto impartir la asignatura de Educación de la Ciudadanía en inglés como el modo de hacerlo utilizando una doble opción a elección de los alumnos y con la intervención previa de los padres y tutores en la opción b) para la elección de los temas a desarrollar en cada trimestre del curso, vulneraba el contenido del currículo que con carácter general para el Estado estableció el Real Decreto 1631/2006, desarrollando la Ley Orgánica 2/2006, como el Decreto 112/2007, de 29 de diciembre de la Generalitat Valenciana". 
  
"NO SE PUEDE IMPONER"
  
En este sentido, añade que "el desarrollo de la enseñanza de determinadas materias del currículo en lengua extranjera inglés en este caso no se puede imponer de forma generalizada en todos los centros, sino formando parte de un programa que requiere del compromiso que asume el centro y que debe autorizar la autoridad educativa competente".
  
"Y, por si ello no fuera bastante, en este caso además afectaba a los profesores a los que se encomendaba aquella tarea que no podían sin más abordarla, y a los que se imponía la colaboración con el departamento de inglés que habría de tutelar el desarrollo de la actividad pedagógica, y en cuanto a la opción B) prevista en la Orden impedía el conocimiento completo de la asignatura y limitaba a elección de los alumnos con los condicionantes conocidos los temas a tratar en la misma", agrega.
  
En cuanto al fin que alegaba la Conselleria de perseguir con su decisión mejorar el conocimiento de la lengua extranjera, el Supremo reitera que "tanto el medio como el modo elegido para ello no era el adecuado, sino que en todo caso debió introducirse esa posibilidad en los centros que expresamente lo solicitasen".
  
El Supremo también confirma la legitimación de CCOO en el proceso, ya que la orden "introducía en el desarrollo lectivo y pedagógico de una asignatura circunstancias que afectaban en su intereses y en particular en su forma de trabajo a los profesores llamados a impartirla, puesto que debía hacerse en lengua extranjera por docentes carentes de habilitación para ello, de modo que se disponía el apoyo para los del departamento responsable de esa lengua y se modificaba también el modo en que se debía impartir la asignatura introduciendo dos opciones para su estudio y evaluación".
  
Finalmente, señala que es "la propia Administración quien incurre en la incongruencia denunciada, pues CCOO solicitaba la nulidad de la Orden, sin embargo, el recurso de casación sólo hace referencia a la opción A) del artículo 2, sin denunciar ninguna infracción respecto a los demás fundamentos de la sentencia recurrida, que, a juicio de esta parte, responde a todo lo planteado".
  
Fuente: Europa Press.

19/12/11

Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz 2012

Educar a los jóvenes en la justicia y la paz

Mensaje de Su Santidad Benedicto XVI para la celebración de la XLV Jornada Mundial de la Paz - 1 de enero de 2012.

1. El comienzo de un Año nuevo, don de Dios a la humanidad, es una invitación a desear a todos, con mucha confianza y afecto, que este tiempo que tenemos por delante esté marcado por la justicia y la paz. 
  
¿Con qué actitud debemos mirar el nuevo año? En el salmo 130 encontramos una imagen muy bella. El salmista dice que el hombre de fe aguarda al Señor «más que el centinela la aurora» (v. 6), lo aguarda con una sólida esperanza, porque sabe que traerá luz, misericordia, salvación. Esta espera nace de la experiencia del pueblo elegido, el cual reconoce que Dios lo ha educado para mirar el mundo en su verdad y a no dejarse abatir por las tribulaciones. Os invito a abrir el año 2012 con dicha actitud de confianza. Es verdad que en el año que termina ha aumentado el sentimiento de frustración por la crisis que agobia a la sociedad, al mundo del trabajo y la economía; una crisis cuyas raíces son sobre todo culturales y antropológicas. Parece como si un manto de oscuridad hubiera descendido sobre nuestro tiempo y no dejara ver con claridad la luz del día. 
 
En esta oscuridad, sin embargo, el corazón del hombre no cesa de esperar la aurora de la que habla el salmista. Se percibe de manera especialmente viva y visible en los jóvenes, y por esa razón me dirijo a ellos teniendo en cuenta la aportación que pueden y deben ofrecer a la sociedad. Así pues, quisiera presentar el Mensaje para la XLV Jornada Mundial de la Paz en una perspectiva educativa: «Educar a los jóvenes en la justicia y la paz», convencido de que ellos, con su entusiasmo y su impulso hacia los ideales, pueden ofrecer al mundo una nueva esperanza. 
 
Mi mensaje se dirige también a los padres, las familias y a todos los estamentos educativos y formativos, así como a los responsables en los distintos ámbitos de la vida religiosa, social, política, económica, cultural y de la comunicación. Prestar atención al mundo juvenil, saber escucharlo y valorarlo, no es sólo una oportunidad, sino un deber primario de toda la sociedad, para la construcción de un futuro de justicia y de paz. 
 
Se ha de transmitir a los jóvenes el aprecio por el valor positivo de la vida, suscitando en ellos el deseo de gastarla al servicio del bien. Éste es un deber en el que todos estamos comprometidos en primera persona.
 
Las preocupaciones manifestadas en estos últimos tiempos por muchos jóvenes en diversas regiones del mundo expresan el deseo de mirar con fundada esperanza el futuro. En la actualidad, muchos son los aspectos que les preocupan: el deseo de recibir una formación que los prepare con más profundidad a afrontar la realidad, la dificultad de formar una familia y encontrar un puesto estable de trabajo, la capacidad efectiva de contribuir al mundo de la política, de la cultura y de la economía, para edificar una sociedad con un rostro más humano y solidario. 
 
Es importante que estos fermentos, y el impulso idealista que contienen, encuentren la justa atención en todos los sectores de la sociedad. La Iglesia mira a los jóvenes con esperanza, confía en ellos y los anima a buscar la verdad, a defender el bien común, a tener una perspectiva abierta sobre el mundo y ojos capaces de ver «cosas nuevas» (Is 42,9; 48,6). 
 
Los responsables de la educación
  
2. La educación es la aventura más fascinante y difícil de la vida. Educar –que viene de educere en latín– significa conducir fuera de sí mismos para introducirlos en la realidad, hacia una plenitud que hace crecer a la persona. Ese proceso se nutre del encuentro de dos libertades, la del adulto y la del joven. Requiere la responsabilidad del discípulo, que ha de estar abierto a dejarse guiar al conocimiento de la realidad, y la del educador, que debe de estar dispuesto a darse a sí mismo. Por eso, los testigos auténticos, y no simples dispensadores de reglas o informaciones, son más necesarios que nunca; testigos que sepan ver más lejos que los demás, porque su vida abarca espacios más amplios. El testigo es el primero en vivir el camino que propone. 
 
¿Cuáles son los lugares donde madura una verdadera educación en la paz y en la justicia? Ante todo la familia, puesto que los padres son los primeros educadores. La familia es la célula originaria de la sociedad. «En la familia es donde los hijos aprenden los valores humanos y cristianos que permiten una convivencia constructiva y pacífica. En la familia es donde se aprende la solidaridad entre las generaciones, el respeto de las reglas, el perdón y la acogida del otro»[1].Ella es la primera escuela donde se recibe educación para la justicia y la paz. 
 
Vivimos en un mundo en el que la familia, y también la misma vida, se ven constantemente amenazadas y, a veces, destrozadas. Unas condiciones de trabajo a menudo poco conciliables con las responsabilidades familiares, la preocupación por el futuro, los ritmos de vida frenéticos, la emigración en busca de un sustento adecuado, cuando no de la simple supervivencia, acaban por hacer difícil la posibilidad de asegurar a los hijos uno de los bienes más preciosos: la presencia de los padres; una presencia que les permita cada vez más compartir el camino con ellos, para poder transmitirles esa experiencia y cúmulo de certezas que se adquieren con los años, y que sólo se pueden comunicar pasando juntos el tiempo. Deseo decir a los padres que no se desanimen. Que exhorten con el ejemplo de su vida a los hijos a que pongan la esperanza ante todo en Dios, el único del que mana justicia y paz auténtica. 
 
Quisiera dirigirme también a los responsables de las instituciones dedicadas a la educación: que vigilen con gran sentido de responsabilidad para que se respete y valore en toda circunstancia la dignidad de cada persona. Que se preocupen de que cada joven pueda descubrir la propia vocación, acompañándolo mientras hace fructificar los dones que el Señor le ha concedido. Que aseguren a las familias que sus hijos puedan tener un camino formativo que no contraste con su conciencia y principios religiosos.
 
Que todo ambiente educativo sea un lugar de apertura al otro y a lo transcendente; lugar de diálogo, de cohesión y de escucha, en el que el joven se sienta valorado en sus propias potencialidades y riqueza interior, y aprenda a apreciar a los hermanos. Que enseñe a gustar la alegría que brota de vivir día a día la caridad y la compasión por el prójimo, y de participar activamente en la construcción de una sociedad más humana y fraterna. 
 
Me dirijo también a los responsables políticos, pidiéndoles que ayuden concretamente a las familias e instituciones educativas a ejercer su derecho deber de educar. Nunca debe faltar una ayuda adecuada a la maternidad y a la paternidad. Que se esfuercen para que a nadie se le niegue el derecho a la instrucción y las familias puedan elegir libremente las estructuras educativas que consideren más idóneas para el bien de sus hijos. Que trabajen para favorecer el reagrupamiento de las familias divididas por la necesidad de encontrar medios de subsistencia. Ofrezcan a los jóvenes una imagen límpida de la política, como verdadero servicio al bien de todos. 
 
No puedo dejar de hacer un llamamiento, además, al mundo de los medios, para que den su aportación educativa. En la sociedad actual, los medios de comunicación de masa tienen un papel particular: no sólo informan, sino que también forman el espíritu de sus destinatarios y, por tanto, pueden dar una aportación notable a la educación de los jóvenes. Es importante tener presente que los lazos entre educación y comunicación son muy estrechos: en efecto, la educación se produce mediante la comunicación, que influye positiva o negativamente en la formación de la persona. 
 
También los jóvenes han de tener el valor de vivir ante todo ellos mismos lo que piden a quienes están en su entorno. Les corresponde una gran responsabilidad: que tengan la fuerza de usar bien y conscientemente la libertad. También ellos son responsables de la propia educación y formación en la justicia y la paz. 
 
Educar en la verdad y en la libertad
  
3. San Agustín se preguntaba: «Quid enim fortius desiderat anima quam veritatem? - ¿Ama algo el alma con más ardor que la verdad?»[2]. El rostro humano de una sociedad depende mucho de la contribución de la educación a mantener viva esa cuestión insoslayable. En efecto, la educación persigue la formación integral de la persona, incluida la dimensión moral y espiritual del ser, con vistas a su fin último y al bien de la sociedad de la que es miembro. Por eso, para educar en la verdad es necesario saber sobre todo quién es la persona humana, conocer su naturaleza. Contemplando la realidad que lo rodea, el salmista reflexiona: «Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado. ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para que de él te cuides?» (Sal 8,4-5). Ésta es la cuestión fundamental que hay que plantearse: ¿Quién es el hombre? El hombre es un ser que alberga en su corazón una sed de infinito, una sed de verdad –no parcial, sino capaz de explicar el sentido de la vida– porque ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Así pues, reconocer con gratitud la vida como un don inestimable lleva a descubrir la propia dignidad profunda y la inviolabilidad de toda persona. Por eso, la primera educación consiste en aprender a reconocer en el hombre la imagen del Creador y, por consiguiente, a tener un profundo respeto por cada ser humano y ayudar a los otros a llevar una vida conforme a esta altísima dignidad. Nunca podemos olvidar que «el auténtico desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la persona en todas sus dimensiones»[3],incluida la trascendente, y que no se puede sacrificar a la persona para obtener un bien particular, ya sea económico o social, individual o colectivo. 
 
Sólo en la relación con Dios comprende también el hombre el significado de la propia libertad. Y es cometido de la educación el formar en la auténtica libertad. Ésta no es la ausencia de vínculos o el dominio del libre albedrío, no es el absolutismo del yo. El hombre que cree ser absoluto, no depender de nada ni de nadie, que puede hacer todo lo que se le antoja, termina por contradecir la verdad del propio ser, perdiendo su libertad. Por el contrario, el hombre es un ser relacional, que vive en relación con los otros y, sobre todo, con Dios. La auténtica libertad nunca se puede alcanzar alejándose de Él. 
 
La libertad es un valor precioso, pero delicado; se la puede entender y usar mal. «En la actualidad, un obstáculo particularmente insidioso para la obra educativa es la masiva presencia, en nuestra sociedad y cultura, del relativismo que, al no reconocer nada como definitivo, deja como última medida sólo el propio yo con sus caprichos; y, bajo la apariencia de la libertad, se transforma para cada uno en una prisión, porque separa al uno del otro, dejando a cada uno encerrado dentro de su propio "yo". Por consiguiente, dentro de ese horizonte relativista no es posible una auténtica educación, pues sin la luz de la verdad, antes o después, toda persona queda condenada a dudar de la bondad de su misma vida y de las relaciones que la constituyen, de la validez de su esfuerzo por construir con los demás algo en común»[4].
 
Para ejercer su libertad, el hombre debe superar por tanto el horizonte del relativismo y conocer la verdad sobre sí mismo y sobre el bien y el mal. En lo más íntimo de la conciencia el hombre descubre una ley que él no se da a sí mismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz lo llama a amar, a hacer el bien y huir del mal, a asumir la responsabilidad del bien que ha hecho y del mal que ha cometido[5].Por eso, el ejercicio de la libertad está íntimamente relacionado con la ley moral natural, que tiene un carácter universal, expresa la dignidad de toda persona, sienta la base de sus derechos y deberes fundamentales, y, por tanto, en último análisis, de la convivencia justa y pacífica entre las personas. 
 
El uso recto de la libertad es, pues, central en la promoción de la justicia y la paz, que requieren el respeto hacia uno mismo y hacia el otro, aunque se distancie de la propia forma de ser y vivir. De esa actitud brotan los elementos sin los cuales la paz y la justicia se quedan en palabras sin contenido: la confianza recíproca, la capacidad de entablar un diálogo constructivo, la posibilidad del perdón, que tantas veces se quisiera obtener pero que cuesta conceder, la caridad recíproca, la compasión hacia los más débiles, así como la disponibilidad para el sacrificio. 
 
Educar en la justicia
  
4. En nuestro mundo, en el que el valor de la persona, de su dignidad y de sus derechos, más allá de las declaraciones de intenciones, está seriamente amenazo por la extendida tendencia a recurrir exclusivamente a los criterios de utilidad, del beneficio y del tener, es importante no separar el concepto de justicia de sus raíces transcendentes. La justicia, en efecto, no es una simple convención humana, ya que lo que es justo no está determinado originariamente por la ley positiva, sino por la identidad profunda del ser humano. La visión integral del hombre es lo que permite no caer en una concepción contractualista de la justicia y abrir también para ella el horizonte de la solidaridad y del amor[6].
 
No podemos ignorar que ciertas corrientes de la cultura moderna, sostenida por principios económicos racionalistas e individualistas, han sustraído al concepto de justicia sus raíces transcendentes, separándolo de la caridad y la solidaridad: «La "ciudad del hombre" no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión. La caridad manifiesta siempre el amor de Dios también en las relaciones humanas, otorgando valor teologal y salvífico a todo compromiso por la justicia en el mundo»[7].
 
«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados» (Mt 5,6). Serán saciados porque tienen hambre y sed de relaciones rectas con Dios, consigo mismos, con sus hermanos y hermanas, y con toda la creación. 
 
Educar en la paz
  
5. «La paz no es sólo ausencia de guerra y no se limita a asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no puede alcanzarse en la tierra sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas y de los pueblos, la práctica asidua de la fraternidad»[8].La paz es fruto de la justicia y efecto de la caridad. Y es ante todo don de Dios. Los cristianos creemos que Cristo es nuestra verdadera paz: en Él, en su cruz, Dios ha reconciliado consigo al mundo y ha destruido las barreras que nos separaban a unos de otros (cf. Ef 2,14-18); en Él, hay una única familia reconciliada en el amor. 
 
Pero la paz no es sólo un don que se recibe, sino también una obra que se ha de construir. Para ser verdaderamente constructores de la paz, debemos ser educados en la compasión, la solidaridad, la colaboración, la fraternidad; hemos de ser activos dentro de las comunidades y atentos a despertar las consciencias sobre las cuestiones nacionales e internacionales, así como sobre la importancia de buscar modos adecuados de redistribución de la riqueza, de promoción del crecimiento, de la cooperación al desarrollo y de la resolución de los conflictos. «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios», dice Jesús en el Sermón de la Montaña (Mt 5,9). 
 
La paz para todos nace de la justicia de cada uno y ninguno puede eludir este compromiso esencial de promover la justicia, según las propias competencias y responsabilidades. Invito de modo particular a los jóvenes, que mantienen siempre viva la tensión hacia los ideales, a tener la paciencia y constancia de buscar la justicia y la paz, de cultivar el gusto por lo que es justo y verdadero, aun cuando esto pueda comportar sacrificio e ir contracorriente. 
 
Levantar los ojos a Dios
  
6. Ante el difícil desafío que supone recorrer la vía de la justicia y de la paz, podemos sentirnos tentados de preguntarnos como el salmista: «Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio?» (Sal 121,1). 
 
Deseo decir con fuerza a todos, y particularmente a los jóvenes: «No son las ideologías las que salvan el mundo, sino sólo dirigir la mirada al Dios viviente, que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo que es realmente bueno y auténtico [...], mirar a Dios, que es la medida de lo que es justo y, al mismo tiempo, es el amor eterno. 
 
Y ¿qué puede salvarnos sino el amor?»[9]. El amor se complace en la verdad, es la fuerza que nos hace capaces de comprometernos con la verdad, la justicia, la paz, porque todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (cf. 1 Co 13,1-13). 
 
Queridos jóvenes, vosotros sois un don precioso para la sociedad. No os dejéis vencer por el desánimo ante las dificultades y no os entreguéis a las falsas soluciones, que con frecuencia se presentan como el camino más fácil para superar los problemas. No tengáis miedo de comprometeros, de hacer frente al esfuerzo y al sacrificio, de elegir los caminos que requieren fidelidad y constancia, humildad y dedicación. Vivid con confianza vuestra juventud y esos profundos deseos de felicidad, verdad, belleza y amor verdadero que experimentáis. Vivid con intensidad esta etapa de vuestra vida tan rica y llena de entusiasmo.

  
Sed conscientes de que vosotros sois un ejemplo y estímulo para los adultos, y lo seréis cuanto más os esforcéis por superar las injusticias y la corrupción, cuanto más deseéis un futuro mejor y os comprometáis en construirlo. Sed conscientes de vuestras capacidades y nunca os encerréis en vosotros mismos, sino sabed trabajar por un futuro más luminoso para todos. Nunca estáis solos. La Iglesia confía en vosotros, os sigue, os anima y desea ofreceros lo que tiene de más valor: la posibilidad de levantar los ojos hacia Dios, de encontrar a Jesucristo, Aquel que es la justicia y la paz. 
 
A todos vosotros, hombres y mujeres preocupados por la causa de la paz. La paz no es un bien ya logrado, sino una meta a la que todos debemos aspirar. Miremos con mayor esperanza al futuro, animémonos mutuamente en nuestro camino, trabajemos para dar a nuestro mundo un rostro más humano y fraterno y sintámonos unidos en la responsabilidad respecto a las jóvenes generaciones de hoy y del mañana, particularmente en educarlas a ser pacíficas y artífices de paz. Consciente de todo ello, os envío estas reflexiones y os dirijo un llamamiento: unamos nuestras fuerzas espirituales, morales y materiales para «educar a los jóvenes en la justicia y la paz».
  
Vaticano, 8 de diciembre de 2011
  
BENEDICTUS PP XVI



Notas
 
[1] Discurso a los Administradores de la Región del Lacio, del Ayuntamiento y de la Provincia de Roma, (14 enero 2011), L'Osservatore Romano, ed. en lengua española (23 enero 2011), 3.

[2] Comentario al Evangelio de S. Juan, 26,5.

[3] Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 11: AAS 101 (2009), 648; cf. Pablo VI, Carta enc. Populorum progressio (26 marzo 1967), 14: AAS 59 (1967), 264. 

[5] Cf. Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 16. 

[6]Cf. Discurso en el Bundestag (Berlín, 22 septiembre 2011): L'Osservatore Romano, ed. en lengua española (25 septiembre 2011), 6-7. 

[7] Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 6: AAS 101 (2009), 644-645. 
 
[9] Vigilia de oración con los jóvenes (Colonia, 20 agosto 2005): AAS 97 (2005), 885-886.
  
© Copyright 2011 - Libreria Editrice Vaticana

17/12/11

Oportunidad y necesidad

Por Juan Manuel de Prada.
  
El nuevo gobierno tiene ante sí una oportunidad histórica para promover la reforma que nuestro sistema educativo precisa.

Es una convención aseverar tal cosa cada vez que un nuevo gobierno es elegido; pero ahora la convención se torna necesidad apremiante. Uno de cada dos jóvenes españoles en disposición de trabajar hace cola en el paro; y esta imagen, que sirve para resumir la magnitud de la crisis económica que nos fustiga, sirve también como cifra de nuestro fracaso educativo. Una sociedad que no sabe qué hacer con la mitad de los jóvenes que abandonan la escuela, el instituto o la universidad con un título debajo del brazo es una sociedad quebrada en su misma médula y condenada a la parálisis. Reparar esa médula quebrada exige la intervención de un cirujano de pulso firme, y también una convalecencia sufrida y abnegada; pero si el cirujano no se decide o la sociedad no se apresta al esfuerzo vital de la convalecencia, no nos resta más horizonte que la silla de ruedas. Y, a este paso, no habrá ni siquiera quién la empuje.
 
La primera condición para una reforma educativa reparadora consiste en sacar la escuela de la batalla ideológica. Mientras nuestros gobernantes sigan viendo en la escuela un granero de votos y una ocasión para implantar los paradigmas culturales que favorecen su hegemonía política, toda reforma educativa resultará tan estéril como arar en el mar. El nuevo gobierno dispone de una mayoría sobrada para impulsar los cambios que nuestra escuela demanda; pero esa mayoría es coyuntural, fácilmente reversible en unas elecciones posteriores. Y la escuela no puede seguir sometida al albur de las mayorías parlamentarias: sometida ha estado en las últimas décadas; y el resultado de tal sometimiento lo tenemos ante nuestros ojos. Hacen falta políticos con grandeza de ánimo, capaces de entender que los dueños de la educación no pueden ser ellos, sino sus destinatarios. Pero, ¿tenemos políticos con grandeza de ánimo suficiente para renunciar al rédito que procura una educación ideologizada, puesta al servicio de sus intereses de perpetuación o asalto al poder? Si tuviéramos que responder a la vista de la experiencia reciente, reconoceríamos que no. Pero las situaciones graves exigen ánimos generosos; y queremos creer que esos ánimos existen.
 
Claro que unos gobernantes con grandeza de ánimo serían insuficientes si la propia sociedad no estuviese dispuesta a aceptar el envite. A los gobernantes corresponde la "policía" educativa, esto es, el marco normativo y la vigilancia administrativa que garanticen la transformación de nuestra escuela; pero la reforma educativa es sobre todo una tarea social. Una sociedad rota, desvinculada, que se ha desentendido de la educación de sus hijos y demanda al Estado que supla su inacción hará imposible cualquier intento de regeneración; o, todavía peor, entregará la educación a la ideología gubernativa de turno. "Los padres son los primeros educadores", suele repetirse, con propensión al tópico; en realidad, son los primeros, los segundos, los terceros y los últimos: faltando ellos no hay educación posible, porque la escuela no es sino la prolongación de la familia, la familia "por otros medios". Allá donde el tejido familiar no cimienta, nutre e impulsa la educación; allá donde la educación de los hijos no es la primera obligación familiar, se brinda a la "policía" educativa del Estado una tentación acaparadora.
 
Y educar es ayudar a discernir talentos, vocaciones, méritos y capacidades. Si uno de cada dos jóvenes hacen cola en las oficinas del paro es porque la educación no cumple ese fin primordial. La necesaria igualdad de oportunidades que debe inspirar cualquier sistema educativo justo no puede confundirse con una igualdad de fines: el paso por la escuela debe servir a nuestros jóvenes para medir sus capacidades, para probar sus méritos, para escudriñar sus vocaciones, para hacer fructíferos sus talentos. Una escuela que no fomenta este discernimiento, en aras de un igualitarismo demagógico, sólo generará fracaso y desaliento, abulia y postración. Que es lo que ha generado hasta ahora, como demuestra la cola del paro. 
  

16/12/11

Un estudio aboga por concebir nuevas fórmulas de participación de los padres

El proyecto ha establecido indicadores referidos a los derechos individuales de los padres, como los de elegir la escuela que desean para sus hijos, de recurso y de información; y a los derechos colectivos, que aluden, sobre todo, a la participación en las estructuras formales organizadas por el sistema educativo.
  
Por Magisnet.
   
La necesidad de concebir nuevas fórmulas de participación de los padres en el sistema educativo es una de las conclusiones de un proyecto de investigación europeo, en el que se apunta, entre estos mecanismos, la gestión directa por parte de los progenitores de los centros educativos.
 
Estos datos se han facilitado en la jornada de presentación de las conclusiones del proyecto europeo "Indicadores de participación de los padres en la enseñanza obligatoria" (IPPE), a la que ha asistido, entre otros, el relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la Educación, Kishore Singh.
 
La catedrática de Derecho, responsable de la Cátedra Unesco de la Universidad de La Rioja y coordinadora de este proyecto por parte de España, Ana Vega, ha insistido, en una rueda informativa, en la "urgencia" de implementar mecanismos alternativos de participación de los padres.
 
Entre esos mecanismos ha citado las comunidades de aprendizaje, los bonos escolares, la gestión directa por los padres de centros educativos y la ampliación del voto popular en el terreno educativo.
 
También se ha referido a que sería conveniente poner en marcha una campaña pública europea para sensibilizar a los padres en la participación dentro del marco de los mecanismos actuales para fomentar una "ciudadanía activa" en este campo.
 
El IPPE, iniciado en 2007, ha analizado 15 países de la Unión Europea (UE), que representan el 82 por ciento de la población de Europa, con el objetivo de definir diez indicadores simples y de fácil uso para evaluar la participación de los padres.
 
El proyecto, ha añadido Vega, ha establecido indicadores referidos a los derechos individuales de los padres, como los de elegir la escuela que desean para sus hijos, de recurso y de información; y a los derechos colectivos, que aluden, sobre todo, a la participación en las estructuras formales organizadas por el sistema educativo.
 
Los resultados, a pesar de las grandes diferencias entre los distintos países, han constatado un desarrollo legislativo importante en materia de derechos individuales y colectivos de los padres en la escuela obligatoria, pero, en muchos casos, las estructuras de participación no son operativas y no hay instrumentos para evaluarlas, ha dicho.
 
La creación de un observatorio europeo para analizar la participación de los padres en el sistema educativo y evaluar las políticas educativas en este campo es otra de las recomendaciones del IPPE, en el que han participado, como socios, representantes de España, Italia, Portugal, Rumanía, Reino Unido y Suiza.
 
También se ha detectado una ausencia generalizada en los países de la UE de un enfoque basado en los derechos en el campo de la participación de los padres y en los sistemas educativos en general.
 
El relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la educación se ha referido a que las asociaciones de padres deben movilizarse para asegurar a sus hijos una educación de calidad.
 
Ha dicho que en el mundo existen unos 67 millones de niños que no tienen acceso a la educación, cuando uno de los derechos de la infancia es recibir una Educación Primaria, gratuita y de calidad.
 
En esta jornada también ha participado el presidente del grupo PPE en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Luca Volontè, quien ha recordado que es un derecho importante el que los padres puedan elegir la educación que quieren para sus hijos, por lo que es algo que hay que fomentar.
 
El expresidente de la Asociación Europea de Padres de Alumnos, Diego Barroso, ha reconocido que muchos padres no están implicados suficientemente en la educación de sus hijos, de los que son los primeros educadores.
 
Ha apostillado que "no puede ser que la Educación esté en manos del Gobierno de turno" y ha abogado por mecanismos que en la práctica faciliten la participación de los padres en el sistema educativo.
  
Fuente: Magisnet.


13/12/11

El obispado de Orihuela-Alicante presenta la Fundación Familia y Educación



La fundación surge para promover la vivencia del matrimonio y la vida familiar conforme  a los principios evangélicos y la doctrina de la Iglesia Católica y para ello agrupa a tres órganos del obispado:
  • El instituo de familia y Educación
  • El centro de orientacion familiar (COF)
  • La red de familias

Formación, orientación y asociación son las palabras clave de este nueva herramienta al servicio de las familias

más información

9/12/11

Es hora de hacer justicia a la clase de Religión


Las reformas educativas del Gobierno deben incluir la alternativa académica a la asignatura. 

  
Los Acuerdos entre España y la Santa Sede establecen que la asignatura de Religión y moral católica debe ofertarse a los alumnos en igualdad de condiciones con respecto al resto de materias. Sin embargo, tanto la ley educativa como numerosas prácticas irregulares en los centros han puesto la clase de Religión y a los alumnos que la eligen contra las cuerdas, como ha denunciado el cardenal Rouco. A pesar de que el PP ya ha dejado ver que sólo hará «cuatro o cinco reformas» en la ley de Educación, las desigualdades son tan clamorosas que urge hacer justicia a esta asignatura que, lejos de ser una catequesis, se basa en la transmisión del hecho religioso desde el rigor científico.
  
La ley establece que la clase de Religión y moral católica goza del mismo estatus que el resto de asignaturas y, por tanto, debe ofertarse en igualdad de condiciones a todos los alumnos de todos los centros, sean de titularidad estatal, privada o concertada. Pero, del dicho al hecho, hay un trecho: las leyes educativas socialistas (la LODE, la LOGSE y la vigente LOE), y normas autonómicas como las de Andalucía y País Vasco, han eliminado la alternativa académica a la Religión, han hecho que no sea evaluable y no compute para la nota media, han recortado horas a los profesores marginándolos con salarios más bajos, y han posibilitado que los centros pongan esta clase a última hora, para que los no matriculados se puedan ir a casa, o a primera, para que los matriculados tengan que madrugar más. 
  
Presiones a las familias 
  
Organizaciones como la Asociación Profesional de Profesores de Religión de Centros Estatales han denunciado que, en las Comunidades donde hay alternativa, se trata de una hora de estudio en el aula o en la biblioteca, y que hay asociaciones de padres que se dirigen a las familias por carta para pedir que no matriculen a sus hijos en Religión. En otros casos, los titulares de los centros intentan disuadir a los padres, con el argumento de que «no hay niños suficientes en esa clase para hacer un grupo de Religión», aunque la ley establezca que se pueden juntar alumnos de más de una clase para crear un grupo que reciba la asignatura. Y todo, a pesar de que 3 de cada 4 alumnos siguen escogiendo cursar Religión, aunque las irregularidades han hecho mella en el número de matriculados, sobre todo en Bachillerato. 
  
La situación es tan clamorosa y las irregularidades se han dilatado tanto en el tiempo que, para hacer justicia, el próximo Gobierno habría de incluir la regulación de la clase de Religión entre las «cuatro o cinco reformas de la ley educativa», que el líder del PP comentó tras ganar las elecciones. 
  
Una alternativa necesaria 
  
De hecho, la pasada semana, durante el XI Congreso de Escuelas Católica, el cardenal arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal, don Antonio María Rouco Varela, afirmó que se debe crear una alternativa académica no confesional a la clase de Religión, porque, «de otro modo, la educación en la religión y moral católica en las escuelas del Estado es cosa de héroes, sobre todo en la ESO y en el Bachillerato». 
  
Otra forma de arrinconar a la asignatura es la de calificarla peyorativamente como una hora de catequesis, que no habría de tener cabida en la escuela. Sin embargo, como explica para Alfa y Omega la Hermana María Rosa de la Cierva, miembro del Consejo Escolar del Estado, «la clase de Religión se basa en la enseñanza del hecho religioso desde el rigor científico, transmitido desde el conocimiento y el testimonio coherente de los profesores. Por eso, sus contenidos, desde un punto de vista científico, son evaluables, y por eso se debe incluir una alternativa académica con la misma entidad». 
  
José Antonio Méndez 

6/12/11

España: menos días de clase que Europa


Los padres de alumnos critican los «macropuentes» por los «efectos pedagógicos negativos». El calendario escolar, de nuevo en entredicho. 
    
Esta semana los estudiantes sólo tienen dos días lectivos - Foto: Cristina Bejarano
  
El calendario escolar vuelve a estar en entredicho. Esta vez por la coincidencia de dos largos puentes por las fiestas de la Constitución y la Inmaculada a las puertas de las vacaciones de Navidad. En cuestiones como éstas los padres son los más críticos.  
  
5 Diciembre 11 - R. Ruiz
  
MADRID.- «El calendario escolar está mal diseñado, ya que en lugar de tener dos puentes lo ideal hubiera sido tener toda esta semana de vacaciones y, sin embargo, haber empezado las clases el 1 de septiembre, porque ¿cuál es el motivo por el que las clases empiezan el 13 de septiembre y no el 1?», se pregunta Jesús María Sánchez, presidente de Ceapa. La circunstancia que se está dando esta semana, que viene a ser una «semana blanca» para alumnos y profesores «rompe el ritmo de los alumnos y esto no es conveniente, por eso pensamos que se debería perfilar otro calendario con criterios distintos». La cuestión no tiene una solución fácil desde su punto de vista ya que «es difícil consensuar un calendario que convenga a todas las comunidades autónomas, y éste es un problema que se arrastra a lo largo del tiempo».
 
La Confederación de Padres de Alumnos (Cofapa) opina de manera similar. Su presidenta, Begoña Ladrón de Guevara, cree que «la existencia de un puente escolar muy largo siempre tiene efectos negativos, sobre todo al final de la primera evaluación, como es este caso en concreto, y la pérdida de la rutina hará que a los alumnos les cueste mucho el regreso a las aulas tras los días festivos».
 

En este caso, «una vez más los padres debemos estar atentos y ayudar a nuestros hijos a mantener el ritmo del estudio y los deberes. Estar cerca de ellos para que dediquen un espacio determinado del día a las tareas escolares y al estudio», añade. Así que «ésta es una alternativa posible al desorden que cause esta semana en la mayor parte de los escolares».
   
En España, cada vez son más los partidarios de que las escuelas amplíen su calendario. Algunas encuestas han demostrado que casi la mitad de los españoles estaría de acuerdo con la idea de que los colegios estuvieran abiertos todo el año, una idea que predomina sobre todo entre las mujeres y entre los padres que tienen hijos en edad escolar.
  
175 días de clase
  
- En España, la legislación marca un mínimo de 175 días de clase lectivos al año, que es el que sigue la práctica totalidad de las autonomías, aunque hay algunas que ni siquiera llegan a ese mínimo, según ha denunciado la Ceapa.
  
- En relación con otros países de la UE, España cuenta con uno de los calendarios escolares más cortos. Es uno de los países en el que las vacaciones escolares son más largas y el profesorado tiene menos días de clase.
  
Fuente: La Razón.

5/12/11

La Fundación Unidad+Diversidad pide al PP que garantice la libertad de elegir la lengua vehicular


Madrid, 5 dic (EFE).- La Fundación Unidad+Diversidad ha pedido hoy al PP que cumpla con su promesa electoral de garantizar la libertad de los padres a elegir la lengua vehicular que quieren para sus hijos porque "a día de hoy, no existe oferta educativa integra en castellano en el 75 por ciento de los municipios valencianos".
  
Según el informe "Libertad, educación lingüística en Valencia", entregado hoy en la sede del PP por algunos miembros de la Fundación Unidad+Diversidad formada por profesionales de diferentes sectores y que nació para promover España como "un proyecto sugestivo de vida en común", en las solicitudes de escolarización de los centros educativos valencianos no existe la posibilidad de que los padres indiquen cuál es la lengua vehicular que quieren para sus hijos.
  
En declaraciones a Efe, el presidente de la Fundación, Juan de Dios Dávila, ha denunciado el "incumplimiento" de la consejería de Educación de la Comunidad Valenciana, que en el año 2009 se comprometió a que en las solicitudes de escolarización se permitiera seleccionar la lengua vehicular.
  
Asimismo, Dávila ha asegurado que sólo el 12 por ciento de los alumnos valencianos pueden estudiar en castellano, mientras que la Generalitat asegura que ese porcentaje asciende hasta el 67 por ciento.
  
Esta diferencia se debe, según el presidente de la Fundación, a que la Generalitat considera que "todos aquellos alumnos que están integrados en programas de inmersión lingüística estudian en castellano, al no tener el cien por cien de las materias en valenciano".
  
La Fundación Unidad+Diversidad considera que la libertad lingüística, "además de atender un derecho fundamental, redundará en la calidad de la enseñanza".
  
En este sentido, Dávila ha comentado que la libertad de elección de la lengua vehicular "facilita" la movilidad geográfica de los trabajadores y ello es "vital para ayudar en la actual situación de crisis económica".
  
Por último, ha comentado la negativa del presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, a recibirles.
  
Fuente: Noticias Yahoo.


2/12/11

Obligan en Castilla-La Mancha a una objetora a EpC a entrar en clase

El Consejero de Educación ignora los escritos de los padres.

Fuente: Religion en libertad REL

"En apenas un mes el Partido Popular formará Gobierno y se verá obligado a cumplir su promesa de suprimir la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Entre tanto, y aunque parezca increíble, en las comunidades autónomas gobernadas por el partido de Mariano Rajoy se sigue presionando y acosando a los alumnos que objetan a estas asignaturas".

Es lo que señalan desde Profesionales por la Ética (PPE) ante el caso de una objetora a la asignatura Educación para la Ciudadanía que ha sido obligada a entrar a clase en un colegio en Castilla-La Mancha.

Según PPE esto viene sucediendo en el Colegio Público San José de Calasanz de Los Yébenes (Toledo), donde unos padres presentaron escrito de objeción de conciencia para que su hija, de 5º de Primaria, no entrase en las clases de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Los padres asumen las consecuencias académicas de esta decisión y aceptan que su hija realice alguna actividad alternativa.

Sin embargo, la dirección del centro escolar obliga a la menor a entrar en clase, desatendiendo la voluntad de los padres. Según explica Leonor Tamayo, portavoz de Profesionales por la Ética (asociación a la que se han dirigido los padres objetores), la única alternativa que le ofrecen a esta familia es cambiar a sus hijos a un colegio concertado. «La familia», asegura, «ha pedido entrevista con el consejero de Educación de Castilla-La Mancha sin obtener respuesta alguna. Profesionales por la Ética también la ha solicitado, obteniendo la callada por respuesta».

Tamayo asegura que ante las presiones del colegio y la falta de respuesta de la Administración, Profesionales por la Ética estudia acciones jurídicas para defender a esta familia objetora ante los tribunales. «Actuaciones como esta», asegura, «muestran la contradicción entre una promesa electoral del PP y una realidad, que es la de una alumna de Primaria a la que le obligan a entrar en clase de una asignatura que pretende imponer una moral determinada».

Cataluña quiere que los niños de Primaria lean 25 libros al año y los de Secundaria 30

BARCELONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) - La Generalitat ha lanzado un plan de impulso de lectura, que este año se pondrá en marcha en 360 escuelas e institutos públicos y concertados, con el objetivo de reducir el fracaso escolar, según ha anunciado este jueves la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, en la presentación pública de la estrategia en el Palau de la Generalitat.
   
Un total de 270 nuevos centros se incorporarán cada año al plan, que se espera que en ocho años esté implementado formalmente en todas las escuelas públicas y concertadas de Catalunya, si bien Enseñanza ha establecido una serie de criterios generales que aconseja aplicar también a los centros que todavía no cuentan con un proyecto específico de lectura.
   
En líneas generales, la Conselleria recomienda que los niños de Primaria lean al menos 25 libros cada año, a razón de un libro cada dos semanas, y que los de Secundaria lean un total de 30, ya sea en la escuela o en casa con la contribución activa de profesores y padres, a los que la consellera Rigau pide "corresponsabilización y compromiso" en esta tarea.
   
En Primaria no existe actualmente un cupo de libros de lectura obligatoria cada año, mientras que en Secundaria sólo son obligatorios tres libros al trimestre.
   
Primaria marca que los niños lean 30 minutos en la escuela, ya sea en voz alta en una asignatura de sociales o en silencio una clase de lengua, y Enseñanza recomienda que los niños de seis años lean 10 minutos diarios en casa y 20 minutos los de 12 años, ejemplifica Rigau.
   
Otra de las recomendaciones de Enseñanza pasa por la incorporación de una carpeta personal de lectura por alumno –'portfolio'– en el que los estudiantes puedan ir anotando los libros que leen y sus impresiones.
   
La estrategia es transversal y busca la implicación de todos los agentes, pero no será en ningún caso una imposición con reglas obligatorias para todos los centros, sino que cada uno tendrá la responsabilidad de adaptarlo a sus necesidades y proyecto educativo.
   
Los 360 centros que este año ponen en marcha un proyecto de lectura, 90 de ellos ya habían ideado planes de referencia en este ámbito en su escuela, contarán con un asesor técnico y tres años para consolidar el plan con el apoyo de técnicos de enseñanza e Inspección Educativa, sin una partida monetaria de recursos específicos y aprovechando los existentes en el sistema.
   
La lectura es "base de todo el aprendizaje", según Enseñanza, que con esta estrategia desarrolla una de las patas del Plan de Lectura 2011-15 del Govern y que a nivel general, y con la contribución también de la Conselleria de Cultura, quiere aumentar los hábitos de lectura de los catalanes. 
  
BAJA COMPRENSIÓN LECTORA 22,6% DE LOS NIÑOS
   
Un 22,6% de los niños de Primaria tienen un nivel bajo de comprensión lectora y expresión escrita, mientras que en Secundaria un 13,5% de los adolescentes tienen un bajo nivel de comprensión lectora, frente al 8,1% de Finlandia, según los datos del Informe Pisa.
   
Un 3,6% de adolescentes logran resultados altos en comprensión lectora, y Rigau se ha marcado como objetivo aumentar esta cifra un 2% cada año, para llegar al 8% al 2020.
   
El plan impulsará la lectura en todas las áreas y materias desde P3 y cuarto de educación secundaria obligatoria (ESO) como herramienta de aprendizaje, promoción de la autonomía de los niños y jóvenes y fomento del hábito lector y placer por la lectura.
  
Fuente: Europa Press.


--
Publicado por VAEL para VAEL el 12/02/2011 09:33:00 AM