Los materiales enseñan que los niños pueden ser «homosexuales, heterosexuales o bisexuales».
MADRID-Explica qué es el coito anal y el sexo oral, ilustra cómo se pone un preservativo y enseña cómo pueden masturbarse en solitario o en compañía. Ésta es una parte del contenido de la página web «Sexpresan», recomendada por el Ministerio de Educación para los alumnos y docentes de Educación para la Ciudadanía, que a partir de este año comenzará a impartirse a niños de 10 y 11 años. En concreto, diez comunidades autónomas han optado por implantarla en 5º de Primaria, mientras que otras seis, en 6º curso.
Ayer, miembros de Profesionales por la Ética se reunieron para debatir las claves de esta asignatura, pues consideran que este contenido «incita a los adolescentes a las relaciones sexuales ocasionales y tempranas».
Los materiales didácticos marcan también las orientaciones sexuales que pueden tomar, de modo que señalan que «pueden ser homosexuales, heterosexuales o bisexuales».
A su vez, «los únicos límites» que plantea este material didáctico son el quedarse embarazada y el proteger la salud sexual. Así lo explicó Leonor Tamayo, coordinadora de la campaña de objeción a EpC de esta plataforma.
La amplia polémica que se ha desatado entre el Ministerio de Educación y algunos padres de alumnos también se debe a que, según indica la plataforma objetora, con esta asignatura se pretende crear un tipo único de pensamiento en alumno, «ya que incide directa y explícitamente en la formación de la conciencia moral», destacan.
Suspensos
La sentencia del Tribunal Supremo que negaba el derecho a la objeción de conciencia de los padres frente a esta asignatura no ha hecho callar a la sociedad. Más de 52.000 personas se han declarado contrarias a esta materia, hasta el punto de que el año pasado casi 800 alumnos se negaron a cursarla. Pero surge un problema y es el suspenso. Por ello, los objetores están trabajando para que figure como «no matriculada». Sin embargo, ya han conseguido que en algunos colegios se pueda hacer un trabajo alternativo durante las horas lectivas.
Otro problema con el que se enfrenta el ministro Ángel Gabilondo es la primera demanda que ha interpuesto el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra un libro de texto. Los objetores denuncian que esta asignatura solamente se cursa en cuatro países y con contenidos muy diferentes a los españoles. Es más, en Bélgica se dejó de impartir en 2006.
La plataforma denuncia que la materia asume un concepto de la educación «afectivo-sexual» contrario a lo que muchos padres puedan querer para sus hijos. Por ello, ha recordado que atenderán a todo aquel que quiera denunciar libros de texto, materiales pedagógicos o actividades complementarias.
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